Desde las tierras heredadas o compradas, cuyos propietarios poseen un sentido de pertenencia por la naturaleza y el medioambiente, se cuentan historias cuyo objetivo es preservar esos territorios.

En el Banco de La República se llevó a cabo la presentación del libro Otras Estrategias de Conservación (OEC) en Caldas, una guía para saber cómo se ha avanzado y qué se quiere lograr con el aporte de la sociedad civil.

Fabián Guillermo Gaviria, representante legal de Más Biomas, explica que en un trabajo conjunto con Corpocaldas se pretende visibilizar y apoyar a los actores privados que apuntan a procesos de conservación.

“Se componen de una variedad de historias increíbles, desde empresas desde con su responsabilidad ambiental y social, hasta la sociedad civil e indígenas que le apuestan a un fin, que es contar esas historias”, indica Gaviria.

Más allá de un reconocimiento, lo que pretenden los ciudadanos es incluirse en un ordenamiento, que incluso pueden llegar a recibir la exoneración en el impuesto predial, compensaciones por el impacto, o el pago por servicios ambientales, que son proyectos en los que avanzan Corpocaldas y la Gobernación de Caldas.

Jorge Hernán Lotero, subdirector de Biodiversidad y Ecosistemas de Corpocaldas, asegura que el evento fue más un reconocimiento al aporte de la sociedad civil que aporta con experiencias de vida que se han mantenido a través de los años con proyectos de ecoturismo o agroecología y conservan relictos de bosque, cuyo papel es importante para la biodiversidad.

“Esto es una respuesta de la sociedad civil a conservar el patrimonio natural y ambiental del departamento. Se viene trabajando y conformando una red, con la que se comparten experiencias y se construyen sueños. Estamos dispuestos a acompañar estas estrategias”, puntualizó.

Compromiso en el cuatrienio

Germán Alonso Páez Olaya, director de Corpocaldas, explicó que desde años atrás se viene promoviendo la conservación de predios, incluso en áreas urbanas, pero la invitación es a que más ciudadanos se sumen. Para él, la idea es construir en cuatro años un bioterritorio sostenible, con una sociedad conectada y unida.

Reconoció que Caldas presenta conflictos ambientales como por recursos hídricos en el oriente, uso de suelo por monocultivos en el norte, minería ilegal y tráfico de fauna y flora, y con estas apuestas ciudadanas con las OEC, se dan pasos importantes hacia la conservación.

Sus experiencias

Julián Osorio Arias

Reserva Los Guaduales

Desde hace cuatro años que llegaron a la vereda Alto Castillo de Villamaría, Julián y su familia decidieron conservar el espacio natural de su finca, y hace tres iniciaron ese proceso de preservación hasta que conocieron las OEC. Hace dos semanas, Parques Nacionales declaró la propiedad como reserva de la sociedad civil.

Reconoce que la zona se ve afectada por monocultivos de aguacate, pino y eucalipto, por lo que la certificación les da fuerzas para gestionar el corredor biológico. Alrededor, otros cinco vecinos están en proceso de obtener dicho registro.

“Que la gente sepa que conservar no significa perder esos predios, ni dejar de producir o que no pueda venderse o usarse. Simplemente es buscar que el área pueda tener espacios para conservar y eso no limita su actividad productiva”, dice.

Carolina Estrada Cardona

Fundación Niños de Los Andes

Ubicados en El Arenillo, cuentan con un bosque de 14 hectáreas y un corredor biológico importante en el sector. Le presentaron el proyecto de la OEC al director, Alberto Jaramillo, quien vio con buenos ojos la propuesta.

Allí, los menores aprenden desde la ciencia a preservar la naturaleza y cuentan con el programa Niños y Niñas Custodios del Arenillo.

Inicialmente los capacitan para que sean guías de naturaleza, pero se pretende más adelante poder lograr que la gente los visite, pero que los protagonistas sigan siendo los integrantes de la Fundación.

Estrada Cardona dijo que el proceso para que “el pequeño pulmón” fuera parte de las OEC fue fácil y eficiente, por lo que invitó a otros ciudadanos a unirse. Además, ya ganaron una convocatoria que les permitió sacar una cartilla con aves y plantas del bosque, y con ayuda de la bióloga Laura Castaño, y de miembros de un semillero de la Universidad de Caldas.

Esteban Ferrero Botero

Reserva Madrecumbra Ecocentro de Yoga y Vida Integral

Su negocio propone un estilo de vida saludable y sostenible con la naturaleza, y prácticas para el cuidado de la tierra. Unos amigos le contaron sobre el proyecto de las OEC y buscó a Más Biomas y Corpocaldas, que le dieron la mano.

“Es importante que seamos más, nos dimos cuenta que este reconocimiento abre otras oportunidades, que se creen alianzas. La gente siente más apropiación y respeto al saber que uno está constituido como reserva.

Sostiene que para conservar no es necesario ser grandes y su empresa es el ejemplo, pues se debe empezar por conservar el cuerpo. En una hectárea de tierra resume el compromiso de respetar la naturaleza.

OEC en Caldas

Actualmente, el departamento cuenta con unas 285 estrategias y este año se han unido otras 20.