LA PATRIA | MANIZALES

Escena 1. Interior. Noche. Desesperada por no poder dormir una adulta mayor se quita el audífono que le ayuda a escuchar mejor, pero sigue oyendo la música de los sitios de rumba que hay alrededor de su edificio. Intenta dormir en las habitaciones de la parte de atrás. Nada. Camina de aquí para allá en busca de una solución. Se mete en su clóset y descubre que allí, encerrada, el ruido es menor. Pone una colchoneta adentro y, por fin, puede dormir.

Escena 2. Interior. Noche. Una pareja de recién casados desea descansar el viernes en su apartamento nuevo después de una semana laboral, pero el ruido de una discoteca cercana es tan alto que parece que la pista de baile estuviera en el centro de su habitación. Empacan ropa y buscan para dónde irse a dormir todo el fin de semana, pues el bar fuente del ruido estará abierto el sábado también.

Escena 3. Interior. Noche. Aburrido porque ni la alta inversión que hizo para insonorizar el apartamento le sirvió para dormir tranquilo, un hombre pierde la paciencia de años y decide vender su apartamento e irse a buscar un sitio tranquilo para descansar.

Si usted alguna vez ha pasado una mala noche por culpa del ruido de un vecino, sabe que la falta de sueño impide desarrollar las tareas del día siguiente al ciento por ciento. Pero estas escenas no son de vez en cuando para los habitantes de las zonas de Milán y El Cable. Las padecen todos los fines de semana.

El año pasado, hasta noviembre del 2024, se abrieron 41 procesos en contra de establecimientos comerciales por denuncias de contaminación por ruido, según la Secretaría del Interior de Manizales. 18 de esos casos corresponden a discotecas y bares. Solo a uno de los 41 se le ha impuesto multa, los demás casos siguen abiertos, anota la cartera.

Habitantes de El Cable denuncian que las fiestas afectan su descanso, por lo menos, desde hace tres años y medio.

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Al borde de la locura

Escena 4. Interior. Día. Alrededor de 10 administradores de edificios residenciales de la zona de El Cable se reúnen para evaluar medidas para que la Administración municipal por fin haga algo para controlar el nivel de ruido y otros desórdenes en esa zona.

Desespero e impotencia son las emociones reinantes. Aseguran que en el CAI de El Cable las respuestas son evasivas ante las quejas. Que ellos no pueden hacer nada. Han buscado la ayuda de la Alcaldía, de los comandantes de la Policía y del Batallón Ayacucho sin éxito. Se sienten desprotegidos. Dicen que el problema lleva, por lo menos, unos tres años y medio. Ya no saben a quién acudir.

Parlantes a todo volumen en la calle y animadores que, micrófono en mano, invitan a la gente de los locales a hacer "una bulla que se escuche en todo El Cable".

Además, locales con exceso de ruido, cuya onda sale por detrás de los locales (hacia la recta del Coliseo) y llega hasta los edificios de esa zona. Y como si la bulla de las madrugadas de los fines de semana no fuera suficiente, dicen que los domingos a lo largo del día es incluso peor.

El problema, narran, es que ponen las quejas en la Inspección de Policía respectiva con el nombre del negocio implicado y el de su dueño, pero cuando los llaman a las audiencias los locales cambian de nombre y de propietario, entonces el proceso vuelve a empezar. Ese es el círculo vicioso. También creen que hay dinero y política de por medio.

¿No hay solución? Pregunta uno de los dos hombres presentes en la reunión. La respuesta es, paradójicamente, el silencio.

En edificios de Milán hay mensajes que le exigen a la Alcaldía defender la calidad de vida en la zona.

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La ruidosa mezcla de política y rumba

LA PATRIA recorrió varios bares y sitios de rumba de varios sectores de la ciudad y pidió las facturas de venta. Cruzó esa información con los registros comerciales de los integrantes del Concejo de Manizales y de la Asamblea de Caldas, pues es un secreto a gritos que varios de esos lugares son de políticos y familiares o amigos de ellos.

El NIT de la factura de venta de Solario, ubicado en Milán, aparece asociado a Diana Lorena Tavera Álvarez, quien en la Cámara de Comercio aparece registrada como persona natural (otra de las estrategias para dificultar el rastreo de la propiedad de los establecimientos comerciales), es decir, sin un establecimiento a su nombre.

En las redes sociales de Tavera Álvarez se evidencia que es cuñada del concejal Julián Pineda López (hermana de Tatiana Tavera Álvarez, esposa del concejal). Además, encontramos en su perfil de Facebook que Tatiana se describe como la dueña de Bendito Seas, otro sitio de rumba ubicado cerca de la Universidad Católica en la carrera 23.

Pineda López, del partido Nuevo Liberalismo, está relacionado también con el problema de ruido más sonado en los últimos meses y protagonizado por El Dollar Club, (ubicado al frente del Multicentro Estrella) y registrado formalmente como Fuente de Soda Barroco Cocktails. El problema allí es que el ruido sale por una terraza trasera y llega hasta las casas y apartamentos vecinos. Es tan fuerte que hace vibrar las ventanas, según cuenta Vanessa Sánchez, habitante del sector.

LA PATRIA encontró un documento del Juzgado 12 Civil Municipal de marzo del 2024 en el que Pineda López aparece como demandado en un proceso de embargo del Dollar. En dicho documento se dice, además, que aunque un establecimiento comercial no puede embargarse dos veces, el Dollar, extrañamente, tiene otra demanda de embargo por restitución del inmueble arrendado (el dueño del local ha pedido que se lo devuelvan y no ha logrado que lo hagan). Es decir, la propiedad está en pleito.

Sin embargo en la zona tienen esperanzas de recuperar el sueño, pues en noviembre pasado Martín Emilio Osorio, abogado y representante del Dollar Club, afirmó que el establecimiento de comercio invertirá con el propósito de perfeccionar los trabajos de insonorización materializados en el pasado y se comprometió a hacerlo en un periodo de cuatro meses a partir del primero de noviembre, como lo contó LA PATRIA.

Osorio le dijo a este medio que los trabajos de insonorización avanzan y que está previsto terminarlos en marzo de este 2025. Además, negó que sobre el sitio de rumba haya una solicitud de embargo por restitución del inmueble porque asegura que el propietario del negocio es también dueño del local.

En la factura de venta del restaurante bar La Vikina aparece el nombre de Jhon Jairo Velásquez Patiño, hermano del exconcejal Carlos Humberto Velásquez Patiño. Registrados con el mismo NIT de esa factura aparecen tres establecimientos comerciales: Moliendo Café, el control de la rumba; Puertanegra, y el Restaurante Show Grill Moliendo Café Rumba Parrilla.

En la factura de venta de Carrataplán de El Cable aparece el NIT de la empresa Alimentos y bebidas Alyca S. A. S.. a nombre de la que están registrados también El Ermitaño Vereda Carrataplán y la Fonda Nanay Cucas. Hay que recordar que a Carlos Humberto Velásquez Patiño, quien fue concejal por el Partido de la U, lo destituyeron del cargo y lo inhabilitaron por 10 años porque en calidad de gerente suplente de Alyca y como representante legal de otros bares y restaurantes no se declaró impedido para participar en una discusión del Concejo que buscaba reglamentar el cobro por el aprovechamiento económico de las terrazas, proyecto que sigue sin concretarse en la ciudad.

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¿Y las autoridades qué?

En respuesta a un derecho de petición, la Secretaría del Interior de Manizales aseguró que es la Secretaría de Medio Ambiente la encargada de medir el ruido y aseguró que cuenta con los equipos para eso, pero no informó cuántos tienen y en qué condiciones están, a pesar de que era una de las preguntas formuladas.

Además, en la Secretaría del Interior aseguraron que desde enero del 2024 adelantan operativos de control continuamente en Milán, donde, afirman, cerraron definitivamente una discoteca clandestina que era considerada una de las mayores fuentes de ruido de ese sector. También indicaron a finales del 2024 que "por ruido y otros factores se han realizado 23 cierres temporales en Milán de diversos establecimientos".

"Estos operativos se han realizado en otros sectores como El Cable, Chipre y el Centro de la ciudad. Con los establecimientos visitados la Secretaría de Medio Ambiente ha suscrito actas de compromiso tendientes a obtener la insonorización de estos, se abrió una línea de crédito para que puedan financiar estas obras que por su naturaleza son muy costosas y próximamente comenzará la ejecución de la Comisaría Móvil conformada por un equipo jurídico, psicosocial y técnico, especializado en el tratamiento de todo tipo de problemas sociales que están afectando la seguridad y convivencia de Milán y otros sectores de la ciudad en horas nocturnas”, concluyó la Secretaría del Interior.

Los damnificados por el alto volumen de la rumba en Manizales esperan que la ley del ruido sea, por fin, la solución, pues en la ciudad no han encontrado autoridad capaz de poner orden.

La ley del ruido, a un paso

El Congreso de la República aprobó en último debate la ley contra el ruido, que busca mitigar los efectos de la contaminación acústica y establecer una política de calidad acústica en el país. La ley, a la que todavía le falta pasar por la conciliación en la Cámara antes de que el presidente la firme, busca endurecer las sanciones contra quienes producen ruido.

Dicha ley también incluye medidas para combatir la contaminación auditiva de diversas fuentes, entre ellas bares, restaurantes y eventos masivos. Además, permite a la Policía, entre otras cosas, la suspensión inmediata de la actividad que genere ruido excesivo.

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