Fotos | Luis Fernando Trejos | LAPATRIA

Fotos | Luis Fernando Trejos | LAPATRIA
Por lo menos unas 2 mil personas de diferentes condiciones sexuales salieron el sábado a las calles de Manizales para participar en la marcha LGBTIQ+.

Adriana Toro salió a las calles el sábado con varios de sus familiares y su esposo, Henry Bermúdez, para apoyar a su hijo, Juan Manuel, y reclamar por la discriminación sexual que hay en el país. Pidió que las personas no sean miradas por lo que son, sino por sus valores y aporte a la sociedad.

Marta Bibiana Bermúdez, marchó con un cartel que preguntaba: “¿Estás orgullosa de tu hijo?”, para luego responder en la misma pancarta: “totalmente lo amo tal cual es y lo elegiría una y mil veces”.

Esto para resaltar el apoyo a su hijo transformista, Andrew La Estrella, artista de Manzanares (Caldas), y quien insistió en la necesidad de entender que su condición sexual no lo hace diferente y que “somos mujeres y hombres libres de amar”.

Mientras tanto María Cristina Arcila, trabajadora social, salió con otro letrero que decía “el amor no se decide, se siente”, destacando también el apoyo a un hijo y a un sobrino, y reiterando la importancia de la red de apoyo familiar.

Mensajes y casos como estos se presenciaron en la marcha LGBTIQ+, que partió desde el sector del Cable hasta el Parque Ernesto Gutiérrez con un grupo de unas 2 mil personas, entre jóvenes y adultos de diferentes colectivos. En la jornada pidieron a una sola voz: mayor respeto, tolerancia, más amor y comprensión en la familia y en la sociedad.

Amenazados

Juan Manuel Toro, del enlace departamental de diversidad sexual de la Gobernación de Caldas, sostuvo que la población sexualmente diversa sigue amenazada, hostigada y vulnerada y por esta razón se hace la marcha anualmente como una forma de recordarle a la sociedad que todos son iguales. Pidió respeto, ya que la diversidad puede estar en la misma casa o en su círculo social y por eso se requieren espacios de tolerancia para que las personas sean felices y aceptadas. Estimó que desde el 2022 a la fecha han sido amenazadas y violentadas 268 personas en Caldas y en lo corrido del año van 10.

 

Emanuel Ramírez Jiménez
Me siento identificado con la marcha. Estoy apoyando a toda mi comunidad.

Whitney Giraldo
Es bueno recordar que más que una celebración es una conmemoración, y la exigencia de nuestros derechos y de nuestra libertad.

Sara Ángel Vera, trans
Marcho por la resistencia, por el apoyo a mis hermanas trans que ya no están vivas, que han asesinado, y por quienes seguimos luchando. Pedimos justicia y que los casos sean esclarecidos, que no los escondan en un gabinete como siempre hacen.

Isabela Tabares
Marcho porque hay muchas personas que aún no pueden salir del clóset y no se pueden visibilizar. También por la muerte de las trans. Pedimos respeto y compasión por quienes aún no pueden mostrarse como son realmente.

Iván Carmona
Estoy a favor de la diversidad, de los diferentes modos de pensar y creo que es una forma de unir colectividades. Hay que entender que en medio de un mundo tan diverso y de que somos una minoría hay muchos derechos que se deben proteger.

Algunos carteles de las madres y familiares respaldando a sus hijos.

Algunos carteles de las madres y familiares respaldando a sus hijos.

Los marchantes pidieron respeto y mayor inclusión social.

Los marchantes pidieron respeto y mayor inclusión social.

Transformistas, bisexuales, pansexuales y demás población diversa sexualmente se hizo presente.

Transformistas, bisexuales, pansexuales y demás población diversa sexualmente se hizo presente.
 

Shaira Maritza Franco Ramírez, activista de la población LGTBI y líder de la Calle de las Guapas recordó que más que una celebración este es un modo de resistencia, de exigirle a la sociedad que respete sus vidas, “porque a las maricas, a las mujeres trans y a la población LGTBI nos siguen asesinando y el estado no hace nada”, aseguró.

Shaira Maritza Franco Ramírez, activista de la población LGTBI y líder de la Calle de las Guapas recordó que más que una celebración este es un modo de resistencia, de exigirle a la sociedad que respete sus vidas, “porque a las maricas, a las mujeres trans y a la población LGTBI nos siguen asesinando y el estado no hace nada”, aseguró.

 

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