LA PATRIA | MANIZALES

Sea monetaria o en especie, representantes de los food trucks y comerciantes informales en Chipre coinciden en hacer retribuciones al espacio público del que se lucran.

La conversación toma fuerza porque este mes la Alcaldía de Manizales definiría los cobros por el aprovechamiento económico de estas zonas en la ciudad, según el secretario de Planeación, José Fernando Olarte. Sin embargo, la Administración podría tomarse más tiempo, pues el Concejo la facultó hasta el 9 de enero para establecer las reglas.

"Estamos en el proceso de la reglamentación conforme al acuerdo que se tramitó en el Concejo. Evaluamos las variables", agregó el funcionario. Las medidas abarcarían las terrazas comerciales y los remolques.

Entretanto, la Alcaldía dialoga con el sector informal para establecer una compensación por el aprovechamiento del espacio público.

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Dos metas

Ordenar el comercio y alimentar un fondo de aprovechamiento económico por el uso de estos lugares son los dos objetivos de la medida. Lo recaudado se reinvertiría en adquisición, mejoramiento y mantenimiento de andenes, calles y plazas, entre otros.

En este fondo también entrarían los pagos en especie que plantean los vendedores, por ejemplo, al hacerle mejoras al espacio público.

"Quien quiera aprovechar el espacio público tendrá que enviar una solicitud a la Alcaldía una vez se definan las reglas", recordó Olarte.

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"Cuota moderada"

Los dueños de los tráileres (conocidos como food trucks) en el mirador de Chipre están dispuestos a pagar por el espacio que ocupan y para mantener sus actividades en la zona.

"Todos estamos de acuerdo con que nos cobren una cuota moderada. Se han planteado pagos monetarios y en especie. La idea es llegar a un acuerdo", aseguró Sandro Arias Amariles, representante gremial de los remolques del sector.

Arias detalló que en total hay 14 food trucks y 60 empleados vecinos del Monumento a los Colonizadores. Resaltó que los negocios les dan empleo, especialmente, a universitarios y desplazados.

Sobre el cobro por el uso del espacio público en la ciudad, el representante reconoció que, por ejemplo, en El Carmen no se puede cobrar lo mismo en Chipre, debido a las diferencias comerciales y turísticas.

En especie

"Vamos a presentar un proyecto para que los vendedores hagan el pago en especie, para que trabajen por la comunidad y la zona y limpien los espacios", anticipó Sandra Milena Londoño, representante de la Asociación de Vendedores Informales de Caldas (Asovicaldas).

Ella explicó que los vendedores informales trabajan por su sustento diario, lo que les dificulta comprometerse con pagos mensuales. De ahí nació la contrapropuesta citada que le enviarán los 84 trabajadores que conforman la agrupación a la Alcaldía.

Además, Londoño detalló los dos planes principales de Asovicaldas para compensar el uso del espacio público:

1. "Trabajar con la Policía y la Secretaría del Interior en un plan desarme para que los jóvenes entreguen las armas, le digan no a la violencia y le abran la puerta al diálogo".

2. "Organizar las zonas verdes con la Secretaría de Medio Ambiente, que indicaría qué se puede sembrar para mejorar las zonas".

Un censo de la informalidad, enfatizó Londoño, es vital para otorgar permisos suficientes a quienes han laborado en la zona por años.

"La idea es trabajar con la gente que está y que no traigan más competencia. Mejoremos a los presentes. Buscamos que todo esté ordenado y bonito", recalcó.

También solicitó que la Alcaldía erradique el préstamo gota a gota, que define como "el mayor problema de los informales", y pidió que se trabaje para mejorar las condiciones de los habitantes de calle.

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Ángel Elías Vélez, vendedor de obleas (27 años en Chipre)

Si el cobro es para controlar las invasiones, estoy de acuerdo. Si es para ubicarse en cualquier parte, no. Se necesitan baños públicos para turistas y vendedores. Sería bueno organizar los miradores.

Adriana Castaño, vendedora en Dulce Tentación (8 años en Chipre)

Estoy de acuerdo si no cobran mucho. Así exigiría más comodidad y un módulo. No queremos que el sitio se llene de nuevos vendedores. Ojalá haya más seguridad.

Julián Castaño, vendedor de merengones (5 años en Chipre)

Foto | Cortesía | LA PATRIA

Me parece bien el cobro, pero no puede ser excesivo porque buscamos nuestro sustento. Hay puestos informales de dos clases: quienes sacan su puesto diario y pagan por un permiso y, por otro lado, quienes tienen una venta que solo está el fin de semana. Este último es mi caso.

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