Luz Helena García, directora del Instituto de Atención a la Familia, antes conocido como Centro de Recepción de Menores de Manizales, dialogó con LA PATRIA Radio sobre el cambio a instituto y sus propósitos. Esto dijo:  

¿Por qué el cambio de Centro de Menores a Instituto de Atención a la Familia?¿De qué se trata?

Tenemos un eslogan muy chévere y es que el Centro de Recepción de Menores se transforma y progresa. Ahora somos el Instituto de Atención a la Familia. 

Eso es algo muy importante, porque el Centro de Recepción de Menores ha tenido este nombre como negocio dirigido a niños, niñas y adolescentes por 49 años.

Ahora con el Instituto de Atención a la Familia, más que el cambio de la razón social, es el primer paso de una gran transformación y modernización institucional que pretendemos realizar. 

Esta modernización está enfocada en que antes el enfoque eran niños, niñas y adolescentes, donde se brindaban y se operan programas de la Alcaldía de Manizales dirigidos a este nicho de mercado. 

Ahora no, ahora queremos ampliar. Lo que pretendemos es realizar programas, continuar con la operación de los programas de la Alcaldía de Manizales a través de los contratos interadministrativos, pero también abrir programas y proyectos propios, pero dirigidos no solamente a los niños, sino también a jóvenes, a mujeres, a adultos y a adultos mayores. Es decir, para beneficio de todos los integrantes de la familia.

¿Cuáles programas continúan y cuáles son los nuevos? 

Continuamos con nuestro proyecto bandera, el programa Buenas Noches, lo que se ha denominado como el jardín infantil nocturno. 

Continuamos con este programa porque es muy impactante, ya que está dirigido a las mujeres que no tienen forma de proteger a sus hijos cuando ejercen su trabajo nocturno. 

Igual a hombres también. En un principio era dirigido solamente a mujeres, pero hoy también existen hombres que cuidan de sus hijos, que tienen que salir a hacer su trabajo nocturno, pero que no cuentan con una red de apoyo. 

Ese programa hoy está atendiendo a 100 niños y pretendemos terminar el año con 140 niños. Y en el Plan de Desarrollo de nuestro alcalde está crear la segunda y la tercera sede. 

La segunda sede de este programa se abrirá para 40 niños a partir de enero y será en San José. Entonces ese programa continuará, pero obviamente ahora como Instituto de Atención a la Familia con mayor cobertura. 

¿Cómo está destinado el presupuesto para ese cambio? 

Esto hace parte de una gran transformación y modernización institucional que no solamente está en la razón social o en la imagen institucional, que por lo demás 3:39  tenía muy mala imagen, porque siempre se pensó que el Centro de Recepción de Menores era un instituto carcelario y no. Queremos hacer énfasis en que ahora somos un instituto de protección. 

Con esa mala imagen que teníamos, el único cliente era la Alcaldía de Manizales. Lo que pretendemos con este proceso de modernización y transformación es brindar servicios propios de tal manera que nosotros podamos salir a venderlos, no solamente a nivel local, sino también a nivel nacional y presentar convocatorias internacionales y también a privados, a públicos, porque realmente esa dependencia y esa dificultad financiera de sostenibilidad que ha tenido la institución es lo que la tiene con esa imagen tan mala. Entonces, por supuesto, el presupuesto claro que sí va a aumentar. 

Sobre ese cambio hay inquietudes. Al ampliar el espectro, no solo a la atención de menores de edad, sino al vincularlo a todo el núcleo familiar, ¿no se hace la atención más costosa y más difícil? Con la ampliación que dice de presupuesto, ¿se va a tener que ampliar la burocracia con personas y profesionales que tengan que ir a conformar este Instituto de Atención a la Familia?

No, realmente nosotros queremos hacer una entidad con este primer paso en la transformación. 

Tenemos unos pasos adicionales y el segundo es una reforma en la infraestructura, porque nuestro alcalde, Jorge Eduardo Rojas, se puso la 10 con esta institución y nos aprobó una inversión de más de $1.000 millones para mejorar y para hacerla más moderna.

Seguiremos siendo una entidad descentralizada, pero vamos encaminados en un proceso de transformación a convertirnos en una empresa industrial y comercial del Estado, de tal manera que los costos fijos se reduzcan y se conviertan en costos variables.

Es decir, para poner un ejemplo: en el programa de adultos mayores queremos prestar servicios. Esto sí o sí lo desarrolla el Estado, pero también lo pueden desarrollar con privados. 

La idea es que seamos otra posibilidad de que el Estado contrate con nosotros ese servicio de bienestar al adulto mayor. 

No se trata de más burocracia, por el contrario, queremos ser más eficientes y si se necesitan profesionales pues se contratan para hacer prestación de servicios y para operar estos programas, pero no necesariamente que estos profesionales hagan parte de la planta de cargos de la entidad.

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