Los parques de Palermo
Varias personas del barrio Palermo, con inmenso sentido cívico, contribuyen al mantenimiento y embellecimiento de los parques, especialmente los que están en el guadual que tiene una gran extensión. Allí hay variedad de árboles, grandes y en crecimiento de diferente clase.
La preocupación es que los trabajadores que cortan el pasto y la maleza lo hacen sin ningún cuidado, lastimándolos con la guadañadora, ante lo cual se les exige hacerlo con más precaución; de igual manera se requiere el cambio de varios columpios que ya se van a caer por culpa de los mismos hechos, pues la base está podrida.
También le han pedido al alcalde la ubicación de unas graderías, a donde pueda ir la gente a distraerse al aire libre y cómodamente disfrutando de la naturaleza y el panorama.
Álvaro Alzate Ussma

El uso de los celulares y la urbanidad
Las normas de urbanidad no tienen que estar escritas ni son de obligatorio cumplimiento, pero prestan un invaluable servicio a la convivencia social y al bienestar individual, incluso en aspectos básicos como la salud física y mental. Por más revolucionarias que hayan sido las transformaciones vividas por la humanidad, la necesidad e importancia de la urbanidad no desaparecen, sólo cambian de contenido y forma.
El uso generalizado y hasta compulsivo de los teléfonos celulares reclama urgentemente la reflexión, la definición y la difusión de unas normas de urbanidad hasta hoy inéditas.
Hay dos valores éticos que las pueden sustentar: la propia dignidad y el respeto por los demás.
En esta sociedad ruidosa, son cada vez más escasos y hasta exóticos los espacios silenciosos y sosegados. Disfrutar plácidamente de una comida en un restaurante o de una bebida en una cafetería, ya sea solo o en amena conversación; esperar en calma ser llamados a un consultorio en la sala de espera de un centro de salud; transportarse en un vehículo de servicio público colectivo mientras se observan con curiosidad los paisajes que van quedando atrás o simplemente se descansa; disfrutar de un instante de tranquilidad en un espacio relativamente solitario de la propia casa, de un parque o de un establecimiento público, son todas experiencias prácticamente imposibles de disfrutar en la actualidad, porque muy cerca habrá siempre alguien importunándonos con un celular que utiliza con un volumen que sobrepasa las necesidades de su escucha estrictamente personal.
Por ser suficientemente conocido y repudiado, no me detengo en el vicio de estar manipulando el celular mientras alguien se dirige a nosotros, creyendo contar con atención. Las redes, capaces de frivolizar cualquier cosa, han ilustrado este hecho de las maneras más humorísticas, pero es hora de tomárnoslo en serio.
La escuela puede todavía hacer mucho al respecto con las nuevas generaciones. En cambio, nos invade el pesimismo cuando en la vida diaria comprobamos, una y otra vez, que los más asiduos violadores de las normas de urbanidad en esta materia, en los espacios públicos, son los adultos y nosotros los viejos, que no contentos con obligar a otros a escuchar lo que decimos, los obligamos también a escuchar lo que nos grita el interlocutor.
¿Habrá en algún lugar un emprendedor interesado en ofrecer un espacio libre de celulares?
Jorge O. López V.

No deben cobrar por usar los sanitarios
Señor director:

Cómo es posible que en un lugar público, como el Terminal de Transporte de Manizales se cobre $1.800 por descargar la vejiga. Hay muchas personas de edad que tienen problemas urinarios y que tengan que esperar dos o tres horas por un bus, o personas que llegan de viaje y no tienen ese valor. Este servicio debe ser gratis. Qué tal uno con incontinencia. Gracias.
Hernando López Marulanda

La economía hay que mimarla
Señor director:

Es de lógica elemental que los estados deben mimar y dejar crecer la economía, por la potísima razón que de allí obtienen sus ingresos: vía impuestos de todo orden. Y recordar siempre, que son los empresarios de todo tamaño los que con su producción de bienes surten a los comerciantes para que llenen las góndolas de tiendas y supermercados, que llegan a las familias cuando adquieren alimentos, necesarios para su bienestar. Y no olvidar nunca, que son los empresarios los que generan empleo formal, que por ello merecen incentivos, y no exacciones a sus costos laborales. Y que al producir con abundancia neutralizan la inflación. Comprobado está desde hace tiempo que los estados que conducen con seriedad objetiva la economía están generando felicidad y prosperidad a las familias.
Rogelio Vallejo Obando

Los parques de Palermo
Señor director:

Varias personas del barrio Palermo, con inmenso sentido cívico, contribuyen al mantenimiento y embellecimiento de los parques, especialmente los que están en el guadual que tiene una gran extensión. Allí hay variedad de árboles, grandes y en crecimiento de diferente clase.
La preocupación es que los trabajadores que cortan el pasto y la maleza lo hacen sin ningún cuidado, lastimándolos con la guadañadora, ante lo cual se les exige hacerlo con más precaución; de igual manera se requiere el cambio de varios columpios que ya se van a caer por culpa de los mismos hechos, pues la base está podrida.
También le han pedido al alcalde la ubicación de unas graderías, a donde pueda ir la gente a distraerse al aire libre y cómodamente disfrutando de la naturaleza y el panorama.
Álvaro Alzate Ussma

Error de Historia
Señor director:

Una columna del 14 de julio dice que Alejandro Magno derrotó a Ciro, rey de Persia. El derrotado sí fue el rey de Persia, pero no Ciro, que gobernó antes, sino Darío III Codomano.
Las grandes batallas ganadas por los soldados de Alejandro fueron la del río Gránico, la de Isos y la de Gaugamela, esta última librada cerca de Arbelas.
Un profesor

Despatriados
Señor director:

Los ciudadanos de mi generación somos patriotas porque se nos inculcó el amor a la patria. Celebrábamos las efemérides colombianas; desfilábamos en esos días, con uniforme de gala y al compás de las “bandas de guerra”; oíamos los discursos del gobernador y del alcalde, cantábamos el himno nacional, declamábamos los poemas dedicados a Colombia.
Pero hoy en día, sin que se enseñe la Historia Patria y la Geografía de Colombia, sin que se ize el tricolor nacional, no nos extrañemos de que jóvenes y adultos de este país parezcan unos despatriados (=sin patria).
“Estos, Fabio, ¡ay dolor!, que ves ahora / campos de soledad, mustio collado, / fueron un tiempo Itálica famosa” (Rodrigo Caro, Canción a las ruinas de Itálica).
Padre Jaime Pinzón M.

Agradecimiento Clínica Avidanti
Señor director:

Quiero aprovechar por intermedio del períodico de casa, del cual somos suscriptores hace muchos años, para hacer público reconocimiento y expresar mi gratitud a la Clínica Avidanti, a su personal médico y paramédico, servicios generales y administrativos, por las atenciones y el trato recibidos durante mi reciente hospitalización en sus instalaciones.
A los servicios de Electrofisiología, Urgencias, Cardiología y Hemodinamia, lo mismo que a Hospitalización piso 3 sur; un Dios les pague. Al cardiólogo-hemodinamista doctor Néstor Eduardo Ospino Ricaute, mi reconocimiento y gratitud por su sapiencia, trato y dedicación. Dios le bendiga y aumente sus conocimientos para que otros pacientes como yo puedan recibir su excelente atención, lo mismo que a mi EPS Sura.
Carlos Augusto Correa Mesa
 

Un justo desagravio
Señor director:

Se dice que los principales responsables de la degradación de ciertos medios de comunicación tradicionales y de las redes sociales son sus consumidores. Sin la acogida de estos últimos, tal degradación no prosperaría. Por ahora, abundan consumidores dispuestos a celebrar las patanerías de sus “ídolos”, pero también a enlodar las acciones meritorias de quienes no satisfacen retorcidas motivaciones.
Sucede en Manizales con el jugador Alejandro García, varias veces convocado a la Selección Colombia Sub-20 e integrante actual del Once Caldas. Este joven futbolista, dotado de indiscutible talento, es víctima de una persecución mediática instigada por algunos seudoperiodistas locales y sus obsecuentes consumidores.
No concibo que a un jugador se le rechifle por el hecho de ser sustituido por bajo rendimiento durante un partido, como le sucedió, al menos una vez, a este joven futbolista en el torneo apertura.
Si el pequeño pero violento grupo que tuvo semejante actitud creyó estar haciendo justicia, ¿por qué no han ovacionado al mismo jugador en las ocasiones en las que ha sido el mejor o uno de los mejores jugadores de la cancha, como bien lo han reconocido los analistas deportivos nacionales que cubren los partidos del Once Caldas?
Jorge O. López V.
 

La regla fiscal le trae paz a la economía
Son muchos los economistas y, sin duda, la junta directiva del Banco de la República, así como la Contraloría Nacional, que están abiertamente muy preocupados por la grave decisión de acabar con los valiosos resultados que trae la Regla Fiscal, que van en la mira de tener siempre la estabilidad macroeconómica; que se refiere a la capacidad de una economía para mantener crecimiento, baja inflación, buenos niveles de empleo.
Esto de aumentar el déficit fiscal y la deuda pública van en contra del cuidado tradicional que siempre ha tenido Colombia de buscar asegurar equilibrio entre ingresos y gastos, al tiempo de ser cauto y serio con el endeudamiento. Sea el momento de decir que el Estado nunca debe olvidarse de la austeridad en sus gastos de funcionamiento, que es una práctica que debe ser muy tenida en cuenta. Debe tener racionalidad en sus erogaciones.
Todo ello fomenta la confianza de los inversionistas, trayendo buenas notas de las calificadoras de riesgo.
Rogelio Vallejo Obando

Edificios abandonados
Manizales, pese a ser una ciudad relativamente joven, parece que tuviera el récord de localidades con el mayor número de edificios y construcciones abandonadas, sin que existan, es verdad, obras comenzadas de las que comúnmente llamamos “elefantes blancos”, aunque si miramos la PTAR y el Aeropuerto del Café casi que lo son. Veamos, pues, a vuelo de pájaro, en donde están las construcciones abandonadas a su suerte en nuestra bella Manizales: edificio de Cajanal, en la carrera 22 con calle 18. Antiguo Seguro Social, en la carrera 20 con calle 21. Tejidos Única, en la carrera 26 con calle 32. Antigua telefónica municipal, en la carrera 20 con calle 25. Edificio Shalom III en la avenida Santander con calle 50 , y por lo menos 10 mini locales comerciales en la carrera 20 con calle 24.
Finalmente el edificio la Bahía, que aunque fue remodelado está hace años sin ninguna ocupación. ¿Ustedes creen que valdría la pena adelantar alguna gestión para que las obras atrás citadas vuelvan a recuperar la dinámica de años anteriores y dejen de afear la ciudad?
Bernardo Molina Marulanda.

Los niños y las pantallas
Señor director:

Hoy, el imperio de los mastodontes tecnológicos -alimentados por internet- han adquirido un protagonismo incontrolado. Estos titanes digitales han penetrado hasta lo más profundo de nuestro ser, atrapandonos, manipulándonos y esclavizandonos. Sin darnos cuenta, nos hemos convertido en adictos virtuales, bombardeados por información irrelevante que anula nuestra capacidad crítica. Sus creadores conocen y entienden bien nuestras debilidades y han perfeccionado la trampa.
En esta proliferación de dispositivos electrónicos, el smartphone es la joya de la corona. Ultraliviano y omnipotente, esta supercomputadora reúne teléfono, cámara, televisión, juegos, filmadora, internet, GPS, linterna, reloj, calculadora y mucho más. Este irresistible manjar digital emerge de nuestros bolsillos, se adhiere a nuestras manos, invade cada espacio y secuestra nuestra atención incluso en los momentos más sublimes y sagrados.
Pero el terreno más fértil y atractivo para esta colonización es la infancia. Bebés, niños y adolescentes, expuestos sin control a celulares y pantallas, quedan atrapados e hipnotizados en un mundo imaginario. Esta práctica irracional, validada e implementada por no pocos padres de familia para liberarse del cuidado de sus hijos, bajo la creencia de que es inofensiva, puede conducirlos a un punto de no retorno. La nomofobia -el miedo irracional a estar sin teléfono móvil o incomunicado por falta de internet- es ya una adicción silenciosa que avanza sin freno.
Dicha enfermedad, que ha aumentado en los últimos años, se activa desde el nacimiento y está alcanzando proporciones alarmantes. Esta conducta afecta el crecimiento y el sueño, retrasa el lenguaje, debilita la interacción social y el autocontrol, y conduce a consecuencias devastadoras como el suicidio.
Es el momento de lanzar la contraofensiva. Debemos asistir a nuestros menores para cambiar su rutina. En la era digital, evitar las pantallas no es tarea fácil, pero existen alternativas sanas: los juegos tradicionales, la lectura de cuentos, la invención de historias, los rompecabezas, la plastilina, las tareas fáciles del hogar y el deporte. Tales actividades estimulan la creatividad y el pensamiento lógico, fomentan el desarrollo del lenguaje y la imaginación y fortalecen la autoestima y la inteligencia emocional.
Las decisiones que tomemos hoy como padres y sociedad influirán en el bienestar y el futuro de nuestros hijos. No se trata de satanizar la tecnología, sino de usarla con conciencia, y aprovechar sus beneficios sin quedar atrapados en ella.
Orlando Salgado Ramírez

Volvemos a las andadas
Señor director:

Las busetas de la ciudad fueron manejadas muy bien durante el primer semestre, pero ya desde hace unas semanas no sólo se detienen en los paraderos, para que los pasajeros se suban o se bajen, sino que además paran antes o después del paradero, es decir, paran dos veces (en el paradero la una, y antes o después la otra), causando desorden en la movilidad, atascos o “tacos” y ralentizando el tránsito de vehículos.
Y como si esto fuera poco, los buseteros aprovechan todo tramo despejado para apostar carreras, unas contra las otras busetas y otras contra reloj. ¡Qué peligro para todos los actores viales! Y para los bienes públicos y privados.
Ciudadano

El amor, vivencia y fantasía
Señor director:

Se ha escrito desde siempre sobre el amor, fenómeno bien complejo que pone a reflexionar al ser humano en ideas y convencionalismos confusos. Ante los comportamientos difíciles que suelen suceder a los fanáticos del amor, en algún momento de sus vidas quedan en situaciones difíciles que los convierten en personas incrédulas y pesimistas confrontando la vida con prevenciones. El amor es una vivencia exclusiva del homo sapiens, es sentimiento, es afecto, es simpatía, es protección a un ser humano, a una mascota, a un lugar, …, de cualquier forma tienen un espacio en la vida de las personas. El amor con intensidad hacia una persona, en algún momento pasa a un estado que se conoce como enamoramiento, un fenómeno psico comportamental de difícil descripción, pues aparecen emociones complejas que procesadas con juicio se pueden superar, de no ser así, llegan momentos complejos que propician sufrimiento, y, en estos términos será necesario evaluar y rectificar.
El amor como concepto ha sido objeto de clasificaciones, también de definiciones; la psicología, la sociología, la medicina tienen que ver con él; hasta los poetas han elaborado las palabras justas. Estas disciplinas lo asumen de diferente manera, como un hipotético social que se modifica de acuerdo con las culturas e incluso en el tiempo.
Estar enamorado es una fantasía, dicen los que entre esas mieles perviven, con emociones fuertes que le recuerdan al ser humano la diferencia entre el corazón y el cerebro. Existen diversos tipos de amor: fraternal, romántico, amistoso, parental, pasional, ..., cada uno en su entorno producirá el entusiasmo o gozo correspondiente y hará seres humanos, más o menos, felices. El enamoramiento, en palabras del sexólogo colombiano de fin del siglo pasado Helí Alzate: “es un estado emocional, en buena parte irracional, que ha eludido toda comprensión científica o filosófica”. La definición del novelista Robert Heinlein es bien interesante: "El amor es el estado en el que la felicidad de otra persona es esencial para la nuestra".
Se ha escrito sobre el amor tanto como las personas lo sienten y las culturas existentes determinan con sus patrones culturales. Lo especial es que el amor romántico y el enamoramiento, a pesar de los riesgos emocionales en las personas, suelen repetirse, porque es una vivencia fantástica y única.
Rigoberto Escudero Osorio

Un libro desde la basura. (Cuento)
Señor director:

Un escritor pasó por un extraño lugar en el que un letrero decía: “Aquí están los papeles del mundo tirados a la basura”. El vio como muchos recortes pequeños se reunían formando páginas llenas de letras y párrafos.
Aparecieron tantas, que el escritor las recogió y llevó para su casa. Leídas las páginas se dio cuenta de que eran hermosos escritos que no merecían el lugar de una basura. “Eres dueña de mi tiempo. Cuando estás ausente, mi tiempo es esperar que aparezcas; cuando estás presente mi tiempo es ansiedad de que no te vayas”.
“Cada vez que te escribo, no encuentro palabras en el diccionario que signifiquen lo que tú eres para mí. No quiero perderte, aunque aún no estás conmigo. No quiero dejarte, aunque aún no estoy a tu lado”.
Una mujer, sorprendida por los escritos anónimos que hallaba hacía un tiempo en su escritorio de trabajo, buscó diálogo con su consejero. Este le preguntó: ¿Son groseros y malintencionados? No, dijo ella. Por el contrario, son hermosos y llenos de ternura. ¿Tú los conservas? No, contestó ella. Él, al final del escrito, me pide romperlos y que nadie se dé cuenta. ¿Y tú no sospechas de quién puede ser el autor? No, dijo la mujer, estoy atenta a observar mi entorno, pero no logro saber quién es. Bueno, mujer, veré cómo puedo ayudarte.
En una de las páginas había el siguiente soneto. “Te voy a escribir a diario estas letras, así tu entiendes que este amor ansío, que ha de ser sí, un amor clandestino, que sólo tú y nadie más lo supiera. Eres tú lo mejor que me ocurriera, y cambiara el rumbo de mi sino, ahora es para ti lo que yo escribo, en papel que rompes, aunque no quieras. El viento arrastra el papel que has roto, llevando aquí y allá lo que te rimo, amor que es fuerte, aunque parezca poco. Decidle al viento lo que te digo, no lo cuente a nadie, pues de loco tratarán este amor que te dedico”.
El escritor lo publicó y se convirtió en un best seller. 
Alirio de los Ríos Flórez
 

Así es muy fácil
Señor director:

La valorización es una forma de financiar obras para embellecer la ciudad, para dar comodidad a sus habitantes, para crear bienestar, y muchas más razones, pero también hay que tener sentido común, mesura y consideración por los contribuyentes evaluando su capacidad de pago.
La pobreza no está en las fachadas, vive y actúa dentro de los hogares. Existen sectores con perfiles de ricos por sus diseños arquitectónicos, pero una cosa son las apariencias y otra son las realidades. Los seres humanos somos muy amigos de los maquillajes, a nadie nos gusta ser pobre o que nos digan pobres.
Las palabras infaltables en la administración son, prioridades e indicadores. Un indicador del deterioro económico es el cierre de instituciones educativas en la ciudad, que fueron desapareciendo paulatinamente por falta de estudiantes: Los Ángeles, LANS Femenino, Divina Providencia.
Una cosa es ver desde la calle sectores bien presentados, con construcciones bonitas y al parecer cómodas, y otra es entrar a la intimidad para apreciar la realidad económica de las familias. Somos una sociedad arribista, con ínfulas de ricos. Cuando se habla de prioridades nos referimos a hechos tangibles y verificables: calles y andenes fracturados, desbaratados, maltratados por el diario trajín de carros pesados, como la calle 50 de La Primavera-San Jorge.
Es entendible que cada alcalde quiera dejar huellas de su paso como administrador de una ciudad tan señorial e intelectual, pero, ¿qué tal si se administra mejor lo que ya existe? Se requieren campañas que formen verdaderos ciudadanos que amemos la ciudad, que nos sintamos orgullosos de ella.
Antes de querer hay que poder. Se requiere mesura, talento y sindéresis para identificar prioridades. Las basuras no se van a acabar, pero unos recolectores sí ayudarían a un manejo más estético, higiénico y saludable. Lo pequeño se hace grande sin atosigar al pueblo, que es el paga.
Elceario de J. Arias Aristizábal
 

Los valores
Señor director:

Tanto se habla de los valores que todos debemos tener para una mejor calidad de vida, los cuales nos inculcaron desde niños y que tienen que ser recuperados en los hogares ante la triste y decadente descomposición social en esta época. Los valores de una persona son principios éticos, morales y espirituales que guían su comportamiento y forma de vida e influyen en las decisiones y acciones de un individuo, determinando lo que considera importante y deseable.
Algunos de los valores más importantes son:
• Respeto: Reconocer la dignidad y los derechos de los demás, valorando sus opiniones y diferencias.
• Responsabilidad: Cumplir con las obligaciones y compromisos adquiridos, asumiendo las consecuencias de los actos.
• Honestidad: Ser sincero y transparente en palabras y acciones, evitando el engaño y la falsedad.
• Justicia: Tratar a todos por igual, respetando normas y leyes, y buscando el equilibrio y la equidad.
• Tolerancia: Aceptar y respetar las diferencias individuales y culturales, evitando la discriminación y la intolerancia.
• Solidaridad: Brindar apoyo y ayuda a los demás, especialmente a quienes más lo necesitan.
• Empatía: Comprender y compartir los sentimientos de los demás, poniéndose en su lugar.
• Amor: Sentimiento profundo de afecto y cariño hacia otras personas o hacia algo en particular.
• Libertad: Capacidad de actuar según la propia voluntad, respetando la libertad de los demás.
• Paz: Ausencia de conflicto y violencia, promoviendo la armonía y la convivencia pacífica.
La importancia de cada valor puede variar, según las experiencias y creencias de cada persona. Los valores humanos son como el ADN de nuestra ética y moral, una especie de código compartido por culturas de todo el mundo, que nos dice lo que es bueno y correcto. Son la brújula que nos permite convivir de manera justa y armoniosa con quienes nos rodean.

Álvaro Alzate Ussma