Foto | EFE | LA PATRIA La periodista y defensora de la libertad de expresión Evelyn Blanck.
David Toro
EFE | LA PATRIA | Ciudad de Guatemala
La periodista y defensora de la libertad de expresión Evelyn Blanck, alerta que los informadores que se han visto obligados a salir de Guatemala están en una situación "muy crítica" y que aún no hay condiciones para que regresen al país, pese al giro positivo en cuanto a la prensa que se ha dado con el Gobierno del nuevo presidente Bernardo Arévalo de León.
Blanck es coordinadora del Centro Civitas, una organización que procura velar por la libertad de prensa en el país centroamericano y que ha coordinado apoyo para más de una veintena de periodistas que han tenido que exiliarse, luego de denunciar persecución política en su contra en los últimos cuatro años.
"Los compañeros en el exilio están en una situación crítica", advierte la periodista en una entrevista con EFE y asegura que entre la veintena de colegas que se vieron obligados a abandonar Guatemala en los últimos años, hay tres madres que están separadas de sus hijos y muchos otros que luchan por encontrar condiciones para continuar ejerciendo el periodismo.
Varios de ellos "están luchando por sobrevivir porque salieron con fondos de emergencia, con financiamiento para tres meses y nunca tienen garantizado nada", resalta esta periodista con más de 30 años de trayectoria.
De acuerdo con un análisis de la organización social Red Rompe El Silencio, el 44 % de los periodistas guatemaltecos exiliados han tenido que dejar de ejercer su oficio y la mayoría se encuentran refugiados en Estados Unidos, México, Costa Rica y otros siete países más.
Esta crisis de "persecución política" contra la prensa en varios países de Centroamérica reveló que no existe un sistema integral de atención para los periodistas que se ven obligados a dejar su país, expresa la activista.
"Lo único que nos queda es tratar de trabajar con la red centroamericana de periodismo soluciones para que los colegas tengan condiciones para seguir afuera porque hoy mismo los guatemaltecos, los salvadoreños y los nicaragüenses exiliados no pueden regresar", concluye Blanck.
Los periodistas Juan Luis Font, director del programa radial Con Criterio y Michelle Mendoza, quien era corresponsal de la cadena CNN en Guatemala, encabezan la lista de comunicadores guatemaltecos que han tenido que exiliarse.
El giro de la Administración de Arévalo de León
A juicio de Blanck, el Gobierno del nuevo presidente de Guatemala exhibe "un discurso institucional que reconoce la labor de la prensa, aunque su capacidad de maniobra es muy poca porque el Estado sigue cooptado".
"Por supuesto que hay tensión, pero es distinto a las administraciones de Alejandro Giammattei (2020-2024) y Jimmy Morales (2016-2020), donde había un desprecio público absoluto a la prensa y eso se acabó", detalla la periodista.
Según la Asociación de Periodistas de Guatemala (APG), durante la administración de Giammattei se registraron más de 400 agresiones a la prensa de parte de funcionarios públicos, y la gran mayoría de estos fueron desestimados y no investigados por las autoridades.
Es por ello que Blanck se refiere al Gobierno de Arévalo de León como "un respiro que no sabemos cuánto va durar", y advierte que no existen condiciones para que los periodistas que abandonaron el país bajo persecución puedan volver mientras persiste la cooptación del Organismo Judicial y el Ministerio Público (Fiscalía).
Hacer periodismo en Guatemala es "enfrentarse al poder"
"Hacer periodismo en Guatemala siempre ha sido enfrentarse a un país de censura, es enfrentarse al poder. Este es uno de los países más difíciles para hacer periodismo de calidad", opina Blanck, .
La Fiscalía guatemalteca, encabezada por Consuelo Porras Argueta, ha encabezado diversos casos contra comunicadores en los últimos años y el más emblemático es el de José Rubén Zamora Marroquín, un periodista reconocido internacionalmente que fue detenido el 29 de julio de 2022, pocos días después de lanzar críticas contra el círculo cercano del entonces presidente, Alejandro Giammattei.
Zamora Marroquín, quien recientemente cumplió 600 días en prisión, sigue a la espera de la repetición del juicio en su contra por un supuesto caso de lavado de dinero e indicó que desde la llegada de Arévalo de León al poder en enero se le han garantizado condiciones dignas en su detención.