LA PATRIA | Manizales

Un juzgado de Manizales había condenado a Montaño a pagar 7 años de prisión por intento de feminicidio por ira e intenso dolor.

La sentencia se presentó en el año 2019, pero esa decisión no le gustó a la Procuraduría, que solicitó la nulidad del proceso y el Tribunal Superior tuvo que entrar a decidir.

Para la Sala Penal, el Ministerio Público tuvo razón y por eso, en el 2022 se debió reiniciar el proceso desde la etapa en que la Fiscalía le imputó cargos al sujeto por intento de feminicidio agravado, lo que representa un aumento de la pena.

Energúmeno descontrolado

En la madrugada del 21 de agosto del año 2017 en el barrio Panorama de Manizales, Montaño atacó, delante de su hijo, a su esposa y le provocó unas 30 heridas.

El menor salió a la calle en busca de ayuda y se encontró con unos policías, quienes capturaron en flagrancia al sujeto.

Dos años después se dictó sentencia contra el agresor, quien no contaba con antecedentes. El Juzgado Séptimo Penal le permitió pagar la pena en su casa y estudiar.

Luego del fallo del Tribunal, nuevamente se debió iniciar el proceso judicial y bajo un delito diferente.

En noviembre del año pasado, Montaño aceptó cargos y hace una semana, el Juzgado Tercero Penal de Manizales realizó la verificación de allanamiento a cargos. El próximo 25 de junio se conocerá la sentencia.

Pide quitar la sevicia

El abogado del atacante le pidió a la jueza que se tengan en cuenta distintos aspectos para que no se aplique la máxima pena.

Expuso que no se presentó sevicia porque este no actuó con ensañamiento, crueldad o insensibilidad moral, y su objetivo no era hacer sufrir innecesariamente a su víctima.

Este defensor acudió a una sentencia de la Corte Suprema de Justicia, en la que se expone que la cantidad de golpes (puñaladas en esta ocasión) o la intensidad de la agresión pueden ser un acto reflejo o reacción que no pueden confundirse con sevicia.

Añadió que los testimonios de testigos presenciales demuestran que Montaño no actuó con frialdad y lo invadió la ira, pues presentaba un estado de exaltación que los sorprendió y estaba "emocionalmente descontrolado".

Así mismo, pidió que una vez se imponga la pena, se tengan en cuenta el tiempo que el agresor ha pagado detenido desde que lo capturaron en agosto del 2017, así como la reclusión domiciliaria y las rebajas obtenidas por enseñanza.

El feminicidio

Quien resulte culpable por el delito de feminicidio, puede pagar entre 21 y 40 años de prisión. Por el intento de feminicidio, la pena será de la mitad, dependiendo del grado de gravedad.

La ley Rosa Elvira Cely

Según esta ley, se entiende como feminicidio cuando la muerte de una mujer se da por su condición de mujer, de su identidad de género o cuando hayan antecedido algunas circunstancias que están explícitamente reseñadas como que haya existido un relación de familia o de amistad, o que se haya ejercido violencia sexual o patrimonial, entre otros. Esto aumentó las penas de prisión y restó beneficios a los feminicidas.

Refuerzo contra los feminicidas

El Gobierno firmó una ley mediante la cual se eliminan los beneficios y subrogados penales a condenados o acusados por crímenes de feminicidio.

El ministro de Justicia, Néstor Osuna, y la vicepresidenta y ministra de Igualdad, Francia Márquez, sancionaron esta ley ya aprobada por el Congreso y que retira todos los beneficios penales, como la condicional, la prisión domiciliaria o la reducción de penas por colaboración cuando el delito del acusado o condenado sea el feminicidio.

Las personas condenadas por feminicidio, que ya habían perdido beneficios como las salidas de 72 horas o la detención domiciliaria cuando hubieran cumplido la mayor parte de la pena, van a perder también otros beneficios, por lo que tendrán que cumplir toda la pena en la cárcel.

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