Foto | Luis Fernando Trejos | LA PATRIA
Reclusos y dragoneantes conforman la orquesta Fusión Latina.
¿Qué hace una banda conformada por reclusos y guardianes dentro de la Cárcel de Varones de Manizales? ¿Qué plan estarán fraguando cuando se reúnen dos veces a la semana en un cuarto en donde antes se guardaban víveres y otros elementos para la cocina del penal?
La orquesta Fusión Latina cuenta con 13 miembros que quieren disfrutar y poner a disfrutar a quienes los escuchen. Incluso ya compusieron una canción.
El dragoneante Harvey Tabares es uno de los más antiguos en la agrupación. Hace cinco años llegó a esta cárcel y se apropió del trombón y la percusión. Aunque se sabe que hace mucho tiempo nació la banda, esta se consolidó con el acompañamiento de reclusos con experiencia en la música y con la mentalidad de mojar titulares, esta vez no por actuar contra la ley, sino por mostrar su talento.
Luis Guillermo Betancourt Moreno o Memo, es saxofonista, violinista y vocalista. Lleva siete años en La Blanca y está pendiente de que todo funcione a la perfección, dice que quiere ver al grupo subir de nivel y es el que ameniza las fiestas dentro del penal.
"La idea es que haya algo bueno para mostrar. Soy músico desde los nueve años, empecé en la banda del colegio en Chinchiná tocando saxofón, a los cuatro o cinco años cuando me vinculé con un mariachi, aprendí a tocar el violín y después caí acá. Aprendí a tocar la guitarra, el clarinete y me dediqué a cantar y hasta ahora, gracias a Dios, ha tenido buena acogida", dice Memo.
Se bandean con lo que hay
Hace unos tres meses, Fusión Latina estrenó su estudio. El cuarto es pequeño, pero lo suficientemente acogedor para los ensayos y guardar los instrumentos, aunque necesidades son muchas, pero con lo poco logran sacar sus tonadas y entretener a sus compañeros o salir de vez en cuando a amenizar eventos en centros comerciales.
Paula Cañón, directora de la Cárcel, dice que su apoyo siempre estará. Quiere darlos a conocer, aunque no faltan las dificultades. Intentaron presentarse este año en la Feria de Manizales y la Alcaldía nunca les dio respuesta. No fue motivo para amilanarse y continuaron ensayando, con la esperanza de que en la Feria del 2024 les brinden un espacio.
El dragoneante Tabares asegura que lo que más hace falta actualmente es el mantenimiento a los equipos que poseen, pues ya tienen sus años encima. Por ejemplo, los electrónicos hacen corto de vez en cuando. También esperan contar con la colaboración de alguien que les obsequie una guitarra eléctrica y una tambora merenguera.
El ensayo
No siempre los ensayos salen como esperan, pues los turnos de los dragoneantes no concuerdan con los horarios establecidos. Sin embargo, todos mantienen al tanto y buscan la manera de aportar, sea con su talento o con la logística.
Memo recuerda que cuando estaba en el mariachi, el cantante titular no asistió y el director le dio la oportunidad de cantar. Luego, cuando llegó a la cárcel, le hicieron audición y como todavía no contaban con los instrumentos que él conoce, se aventuró a cantar y hasta el son de hoy, ahí sigue, a veces alternando con el violín y el saxofón.
El día que los periodistas de Q'HUBO visitaron a la orquesta, esta los deleitó con sombras, de Rudy Márquez, y Nunca es suficiente, de Natalia Lafourcade y Los Ángeles Azules. Los integrantes dicen que cada uno tiene sus canciones preferidas, pero las baladas y las cumbias son las que más disfrutan.
Actualmente trabajan en el montaje de Tú eres mi amor, de Calibre 50 y Río Roma. “Esa es muy bonita, pero todavía estamos pensando en trabajarla para montarla en el grupo. La estamos trabajando de a poco”, dice Memo.
A su lado está Sandro Giovanni Restrepo. Hace dos años está detenido y hace seis meses entró a la orquesta. Se encarga de la logística especialmente, de que todo funcione bien, de que los instrumentos funcionen a la perfección y de que haya disciplina, pero también toca la guitarra.
“Aprendí a tocarla aquí. Quiero decirles a los internos que esto es una forma muy linda de resocializarse, la vida no termina, la vida continúa y la vida es cada día. No es pensar que dentro de 10 años continúa mi vida cuando salga de acá o dentro de tres o cinco. No, la vida se hace todos los días”, dice motivado.
Con Memo compuso Solo, la primera canción de Fusión Latina. Él se craneó la letra y su compañero le puso la música, pero no piensan parar ahí y quieren seguir haciendo música.
“A mí siempre me ha interesado la música, pero por mi labor anterior nunca tuve el tiempo. Duré 23 años trabajando, entregados a una institución y ahora me tocó esta situación que se me sale de las manos. Si uno es o no inocente, ya es la situación de consciencia y es la que vale más”, sostiene Sandro.
Hoy, esta banda musical sigue preparándose para mostrar su talento, por lo pronto, dentro del penal y en contadas ocasiones, en otros lugares. Pero su anhelo es darse a conocer en otros espacios y demostrar que la resocialización sí es posible.
El repertorio
Fusión Latina cuentan con 14 canciones entre tropicales y baladas.
Los músicos
Sandro Restrepo: guitarra y logística
José Diego Cárdenas Morales: vocalista y güiro
Érinson Majín Ospina: guitarra, marcante y vocalista
Luis Guillermo Betancourt: violín, saxofón y vocalista
Hernando de Jesús Salazar: trombón
Carlos Andrés Salazar: congas
Daniel Felipe Mesa: timbales
José Otoniel Carvajal: bajo
Luis Fernando Bedoya: percusión
Harvey Tabares (dragoneante): trombón y percusión
Carlos Riaño (dragoneante): eufonio
Ricardo Céspedes (inspector): conga
Jeremy Marulanda (auxiliar): percusión