Fotos | Darío Augusto Cardona | LA PATRIA
En la carrera 23 de Manizales, entre las calles 23 y 18, la congestión de peatones se vuelve más notoria.
Carros, manteles, tablas, mesas u otros enseres son transportados por comerciantes que se establecen en toda la extensión de la carrera 23 para exhibir su mercancía. DENUNCIE hizo un recorrido desde la estación del Cable Aéreo Fundadores hasta el inicio de la Avenida Centenario y algunos de ellos, ubican su puesto en ambos andenes mientras que otros arrastran carretas y casetas rodantes por los bordes de vía.
La zona se ocupa por completo de peatones y vendedores, por lo cual a los caminantes no les queda más remedio que invadir la vía para vehículos. Conductores, peatones y comerciantes alegan saturación del espacio público. Piden una oportuna intervención de la nueva Administración.
Maria Dolly Londoño tiene su puesto de salpicones desde hace 43 años en el Parque Caldas, al lado de la carrera 23, asegura junto con otros tres vendedores longevos del aérea, que el sitio pasó de 15 comerciantes aledaños a cerca de 45 en los últimos tres años. "Pago impuestos a la DIAN y tengo mi negocio inscrito en Cámara y Comercio. Tengo compañeros que también hacen los tramites legales, pero acá últimamente se establecen personas que ponen su caseta como si nada", indicó Londoño quien hizo el proceso de legalización.
El tránsito lento, la alta afluencia de gente y la poca regulación de mercaderes en la zona, hace de la situación un duelo jurídico para los cerca de mil comerciantes informales del sector, de los cuales 450 mil no tienen el permiso que otorga la Alcaldía para habilitarlos como vendedores, según la última base de datos de Rodrigo Giraldo Arango "el Gringo", líder de vendedores informales sindicalizados.
Sin regulación
Giraldo Arango, indica que posterior a la pandemia fue cuando el comercio informal se disparó en el Centro Histórico de la ciudad. La llegada de inmigrantes, desplazados y nuevos comerciantes informales, hizo que el proceso de acreditación se volviera más difuso. "Ya usted veía personas colocando pipas de gas en la calle, sin permisos de manipulación de alimentos. Los vendedores con bafles produciendo contaminación auditiva. No había control", apuntó.
Agrega que la ausencia del Estado, permitió que se crearan gremios que condonaban carnets con acreditaciones aparte de las políticas públicas dictadas por la Administración municipal. "Veía a personas con carnets que daban unos convenios no oficiales acreditando a fulano y sultano. Entonces la excusa era que si pertenecía a ese grupo, ya podía establecerse. Aquello lo usan como trampolín para volverse mafias gota a gota. Hay que acabarlo". Ademas, habla de estarse adelantando un proyecto en la Asamblea para fortalecer las economías solidarias y el sector informal, la ordenanza Nº 100, que está en segundo debate. Ahora, con nueva Alcaldía piden a la Secretaría de Gobierno modificar el acuerdo 443 de 1999, que según el Sindicato de Pequeños Comerciantes Externos de Caldas, es insuficiente a la situación actual.
Nueva administración
La Secretaría de Gobierno asegura que la problemática de espaciado público de la 23 será prioridad en el nuevo periodo. Sostiene que desde Ferias se han adelantado reuniones con varios sindicatos de pequeños comerciantes, entre ellos, el Comité Único del Sector Informal (CUSI), y el Sindicato de Pequeños Comerciantes Externos de Caldas (Simpecomec). "No queremos poner un espejo retrovisor. Queremos ejecutar una estrategia que ya hemos empezado desde Ferias. El alcalde anunciará en las próximas semanas las propuestas para este sector", dice Paula Andrea Sánchez, secretaria de Gobierno.
También el despacho concuerda con Giraldo Arango en que existen convenios que están comercializando el espacio, reconociendo el mayor reto a superar por lo que hacen un llamado a los comerciantes para no permitir las señaladas acusaciones: "Trabajemos en equipo. Sé que la mayoría de comerciantes son honorables y por tal razón, no permitamos el abuso del espacio", reitera la secretaria.
La estrategia estará apoyada por 40 funcionarios moderadores de la zona y de acuerdo con Sánchez, tres pilares serán el eje fundamental: recuperación de la autoridad, orden y cumplimiento de la ley.
Lo que exigen
1. Nuevos estudios. El Sindicato de Pequeños Comerciantes Externos de Caldas (Simpecomec) alega que desde el 2003 las anteriores alcaldías no han vuelto a hacer el estudio socieconómico correspondiente al Acuerdo 443.
2. Asociación de los sindicatos. El Comité Único del Sector Informal (CUSI) hace un llamado a los demás gremios de pequeños comerciantes para hacer una sola mesa de trabajo.
3. Mayor participación en las políticas públicas. En octubre del año pasado, la Alcaldía y Fenalco celebraron un contrato por 109 millones de pesos para administrar el espacio público. Sindicatos se quejan de no poder participar en las decisiones administrativas de la zona.
4. Reubicación. Exigen a las autoridades establecer orden en la distribución del espacio sin transgredir el derecho al trabajo.
5. Actualizar estudios sobre el espacio público. El ultimo fue en el 2003 realizado por la Universidad de Manizales. Comerciantes consideran que las condiciones han cambiado en el transcurso de los años.
Algunos comerciantes tienen permiso exclusivamente para vender en puestos móviles.