Foto | Tomada de Instagram @lauragallegosoliss | LA PATRIA Laura Gallego Solís.
La reciente renuncia de Laura Gallego como representante de Antioquia en el certamen Concurso Nacional de Belleza 2025 ha generado un fuerte debate en Colombia.
Sus declaraciones públicas, su enfoque político y su posterior carta de renuncia concentran una serie de tensiones entre los roles tradicionales de los concursos de belleza, la opinión pública y la libertad de expresión.
¿Quién es Laura Gallego?

Laura Gallego Solís, de 27 años, es creadora de contenido y especialista en marketing político. Señala que es abogada, pero según medios de comunicación, su título no aparece registrado.
Tras ser elegida Señorita Antioquia, en su presentación se definió como una mujer con voz, criterio propio y con intención de “hablar de frente”.
El portal Revista Vea señala que Gallego se describe también como defensora de empresarios y activista cívica, lo cual añade una dimensión poco convencional para un reinado de belleza clásico.
Lo que generó la polémica de la Señorita Antoquia
El origen inmediato de la controversia se produjo por un video en el que Laura Gallego, junto al precandidato presidencial Abelardo de la Espriella, realizó una pregunta que generó rechazo: “¿Bala para Gustavo Petro o Daniel Quintero?", se interpretó que estaba promoviendo la violencia o incitando discurso agresivo.
El certamen, por su parte, establece que las candidatas deben evitar pronunciamientos políticos durante su participación, lo que generó choque entre la organización del concurso y la postura de Gallego.
La renuncia: carta pública y motivos
El 28 de octubre de 2025, Laura Gallego publicó un comunicado en redes sociales anunciando su renuncia irrevocable al título de Señorita Antioquia.
En su carta, Gallego aclaró que aceptó el título “con profunda gratitud” pero que también es “una mujer con criterio, con una trayectoria de activismo cívico y con una voz política que jamás he ocultado ni ocultaré”.
Expresó: “Siempre he creído que las mujeres somos mucho más que una cara bonita o un vestido elegante… Una sociedad que pretende reducirnos al silencio por pensar diferente perpetúa la misma estructura de sometimiento que por décadas hemos combatido”.
Gallego en su carta menciona que las mujeres no deben ser “adorno pasivo”.
La renuncia se produce en medio del debate sobre libertad de expresión, las reglas del concurso y las expectativas sociales en torno a quién puede hablar y cómo lo hace en espacios de “espectáculo”.

Reacciones y contexto
La reacción pública incluyó críticas al concurso por permitir una candidata con fuerte perfil político, además del debate sobre si las reinas de belleza pueden o deben hacer pronunciamientos políticos.
En Infobae se reseña que sectores de Antioquia interpretaron que sus declaraciones reflejan “una cultura narco que hay que cambiar”.
Por su parte, la organización del certamen emitió un comunicado señalando que no participa “en política” ni respalda pronunciamientos de candidatas, y que conmina a abstenerse de participar en política mientras ostenten la representación del municipio, departamento o región.

Esta situación abre varias preguntas sobre el rol de los concursos de belleza en la sociedad moderna, la libertad de expresión individual, los límites que imponen las instituciones al activismo y la participación política.
Para Antioquia y para el certamen, la renuncia tiene un coste: queda sin representante o con la incertidumbre de quién la reemplazará.
La velada de coronación de la Señorita Colombia se celebrará el domingo 16 de noviembre en el Hotel Las Américas, de Cartagena.
*Con información de El Espectador, El Colombiano e Infobae.
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