El comercio exterior en Colombia ha presentado variables en lo que va del 2024. Si bien las exportaciones siguen siendo fuertes desde el sector minero-energético, según el Dane, hasta el periodo de agosto, han presentado una disminución con respecto al año anterior.

En el panorama nacional, las exportaciones han experimentado una caída en su valor durante 2024, alcanzando 3.845 millones de dólares FOB en agosto, lo que representa una reducción del 2,5% en comparación con el mismo mes del año anterior. 

Este descenso está directamente relacionado con la contracción del 14,4% en las exportaciones del grupo de combustibles y productos de las industrias extractivas, que continúan dependiendo de los precios internacionales y la demanda fluctuante. 

A pesar de esta disminución en el valor de las exportaciones, el volumen exportado aumentó un 9,2%, lo que muestra una resiliencia en la capacidad de exportación del país, alcanzando 71 millones de toneladas. 

Sin embargo, la baja en las ventas al exterior de productos clave como hulla, coque y briquetas (-23,6%), junto con manufacturas de metales (-12,1%) y hierro y acero (-16,1%), sigue afectando los resultados globales de las exportaciones. Esto ha sido un desafío para la balanza comercial del país en un contexto de desaceleración del crecimiento mundial y de la demanda de estos productos.

Contexto regional

Jesús Saldarriaga, gerente de Analdex Eje Cafetero, destacó que los departamentos de Risaralda, Caldas y Quindío presentan una dinámica comercial diferenciada y complementaria, lo que les ha permitido consolidar sus posiciones en los mercados internacionales, a pesar de los desafíos económicos globales. 

Según los datos más recientes de la entidad, los tres departamentos han mostrado cifras destacables tanto en importaciones como en exportaciones, evidenciando sus vocaciones productivas específicas.

Risaralda, por ejemplo, se posiciona como el mayor importador de la región. En el último año, registró importaciones aproximadas a 700 millones de dólares, impulsadas principalmente por la adquisición de partes para motocicletas, maquinaria industrial y otros insumos para la manufactura. 

Esto se debe a la fuerte presencia de sectores industriales que dependen de insumos externos para sus procesos productivos. "Risaralda ha sabido aprovechar su ubicación estratégica y su infraestructura para convertirse en un polo industrial de gran relevancia, no solo para el Eje Cafetero, sino para toda Colombia", explicó Saldarriaga. 

Además, las exportaciones del departamento también han mostrado un crecimiento significativo, superando los 600 millones de dólares, con productos como los transformadores eléctricos y los buses, que han encontrado un mercado favorable en países como México y Estados Unidos.

En Risaralda, según Saldarriaga, las buenas cifras en las exportaciones se deben a factores como la diversificación de la oferta, alejándose de la dependencia de los productos minero-energéticos y de la tendencia del nearshoring,que ha favorecido la instalación de nuevas empresas en la región, impulsando así la competitividad exportadora.

“Uno de los factores clave en este desempeño ha sido la capacidad de la región para aprovechar su vocación agrícola e industrial, con productos como el café, los textiles y la industria metalmecánica que lideran las ventas al exterior”, señaló Saldarriaga. 

Caldas el más exportador 

Por otro lado, Caldas se ha mantenido como el principal exportador de la región, con ventas internacionales que alcanzaron los 1.200 millones de dólares en 2023. Este desempeño está fuertemente ligado al café verde, que sigue siendo el producto insignia del departamento, representando el 45% de su canasta exportadora. 

Sin embargo, otros sectores han comenzado a ganar protagonismo, como el de herramientas industriales y electrodomésticos, que han tenido un auge importante en mercados como Centroamérica y el Caribe. 

"Caldas ha logrado un equilibrio entre su tradición cafetera y la diversificación hacia otros sectores, lo que le ha permitido mantenerse competitivo a pesar de la volatilidad en los precios internacionales del café", añadió el gerente de Analdex.

Quindío se fortalece en la agroindustria

En cuanto a Quindío, su economía exportadora sigue centrada en el café, que representa entre el 85% y el 90% de sus ventas internacionales, con un valor superior a los 400 millones de dólares en 2023. 

A pesar de esta alta concentración, el departamento ha comenzado a explorar otros nichos, como las frutas congeladas, los cítricos frescos y algunos productos derivados de la guadua, los cuales han mostrado un crecimiento sostenido en mercados como Europa y Asia. 

"Quindío está apostando por una diversificación gradual, pero sólida. Aunque el café sigue siendo su principal motor económico, el departamento ha identificado nuevas oportunidades que podrían generar un impacto positivo en el mediano plazo", explicó Saldarriaga.

Risaralda el que más importa

En términos de importaciones, Risaralda sigue liderando con un enfoque en la industria automotriz, la cual ha sido clave en la transformación económica del departamento en los últimos años. La llegada de nuevas empresas y el fortalecimiento de las ya existentes han incrementado la demanda de insumos para la producción de vehículos y maquinaria, lo que se refleja en las cifras de importaciones. 

Por su parte, Caldas se ha especializado en la importación de maquinaria y equipo industrial, que es esencial para el funcionamiento de sus industrias, en especial aquellas relacionadas con la manufactura avanzada y la producción de bienes de alta tecnología. 

En el caso de Quindío, aunque sus importaciones son más modestas en comparación con los otros dos departamentos, se ha centrado en productos agropecuarios y manufacturas básicas, lo que responde a su fuerte enfoque en la producción agrícola y la transformación de materias primas.

Finalmente, Jesús Saldarriaga resaltó la importancia de que estos tres departamentos trabajen de manera conjunta para consolidar sus fortalezas y aprovechar sus diferencias productivas. 

"Cada uno de estos territorios tiene una especialización que los hace no solo diferentes, sino complementarios. Mientras que Risaralda lidera en la industria y el comercio, Caldas se enfoca en la producción y exportación de café y otros productos industriales, y Quindío sigue siendo un referente en el sector agrícola. Esta complementariedad es clave para la competitividad de la región en el mercado internacional", concluyó el gerente de Analdex Eje Cafetero, quien también subrayó la necesidad de seguir apostando por la innovación y la diversificación productiva para enfrentar los retos que trae consigo la globalización y las fluctuaciones del mercado.

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