
Foto | Prensa Escuela | LA PATRIA
Luz Marina Escudero Tabares demostró que nada la detiene, tan pronto pudo estudiar, lo hizo sin pensarlos dos veces.
Yohn Fredy Castañeda López
Juan Pablo García Monsalve
LA PATRIA | Chinchiná
El deseo de éxito y las ganas de superación de Luz Marina Escudero Tabares no tienen límites. El viernes pasado se gradúo de quinto de primaria en la Institución Educativa San Francisco de Paula, de Chinchiná (Colegio oficial).
Esta neirana de 68 años, que vive hace 60 años en Chinchiná, aseguró que desde muy niña llegó a cuidar una finca en las afueras de Chinchiná y por asuntos laborales no pudo estudiar cuando estaba joven.
Aunque su vida no ha sido fácil, no se da por vencida y gracias a una amiga se inscribió para estudiar en jornada nocturna: “entré con mucho entusiasmo porque nunca es tarde para salir adelante. El día que empecé me sentí como una niña de 15 años".
Asegura que disfruta la lectura, la escritura y el arte, reconoce ser participativa en clase y busca seguir su bachillerato. Su sueño desde la niñez fue ser profesora, en especial de niños pequeños ya que disfruta mucho de su compañía. En las tardes trabaja como empleada doméstica y expresa que ha recibido apoyo incondicional de su jefe, a quien agradece infinitamente.
“Doña Marina es un ejemplo de lucha, disciplina y dedicación”, expresó Arley Cabrera, docente de la institución educativa Santa Teresita y coordinador del programa nocturno San Francisco de Paula.
“Luchen siempre por sus sueños, nunca dejen de estudiar porque hoy en día hay muchas oportunidades que no tuve en mi niñez”, puntualizó una orgullosa Luz Marina.
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