Foto I Tomada de Impronta | LA PATRIA
La guaquería consiste en buscar tesoros en las guacas, que son sepulcros de los antiguos indígenas americanos, en los cuales se suelen hallar objetos de valor.
LA PATRIA | MANIZALES
El siguiente reporte ilustrará, más adelante, este artículo con el significado de palabras que a sus vez nos llevan a redondear el tema de hoy. Precisamente definamos, primero que todo, la palabra Guaquería: Actividad consistente en buscar tesoros en las guacas.
Ahora sí la narración: "Es creencia y argumentan los guaqueros (entrevistados en el occidente de Caldas, que el oro es vivo porque se corre, esconde, profundiza y adquiere formas extrañas ante la avaricia, la envidia y traición (superstición y algunos dicen que lo han oído haciendo bulla y hasta silbando, llamando la atención".
El texto es del ansermeño Rubén Darío Usma Porras, ya fallecido, quien fue abogado, escritor, historiador, poeta e integrante de la Academia Caldense de Historia.
Los vestigios
En la revista Impronta, de la Academia Caldense de Historia, publicó un interesante artículo titulado Los Umbra (Anserma) vestigios de guacas y petroglifos.
En un aportado incluyó un espacio que tituló Glosario común de la guaquería. A continuación LA PATRIA presenta algunos términos, resueltos por Usma Porras en sus conversaciones con población del occidente caldense:
Añadió en su escrito: "En testimonios de guaqueros de la región, el oro de las guacas es sagrado y su profanación implica que se convierta en pantano, ceniza o carbón".
Concluye con que los cronistas españoles manifestaban que era costumbre de los aborígenes quebrar la cerámica en el momento de sepultarla.
Alhajas
El oro y el cobre o la fusión de ambos en la tumbaga (cobre con poco oro) constituyen los metales existentes en las guacas de la provincia. Sinónimos: joyas, tesoro, escondido, riqueza y riego.
Amague
Simples huecos con especificaciones de pozo de entrada a una guaca, radio no mayor de un metro y en su fondo se les encuentra ofrendarios o husos. Quizá sirvieron para despistar a los profanadores de tumbas.
Aradero
La tierra que los indiios revolvían cerca de las guacas hasta en tres metros de profundidad, también se les dice: revolcaderos, botaderos o amontonaderos.
Barrienda
Labor del guaquero que consiste en desmenuzar -no utilizan zarandas- y extraer con suaves cortes las capas de tierra - carga- que se encuentra antes del piso o suelo.
Basurero o botadero
Sitios donde aparece cantidad de tiestos. Se encuentran en las proximidades de un pueblo indígena (dos o tres ranchos de tambos).
Cateo
Labor del guaquero que consiste en introducir - enterrar- la media caña (herramienta fundamental que es un racatón acanalado y porlongado por una vara. A cada extracción revisa el contenido de la tierra como empírico geólogo, la identifica y puede llegar a saber dónde hay un pozo y entrada a una guaca, profundidad donde se encuentra la cámara y localización de las paredes.
Cogida
Avistar u observar donde se halla una posible guaca. Estudiar el terreno de guaquería y sus características.
Deslanchada
Cuando se derrumba la guaca.
Enguacar
Tiene dos significados: Uno para indicar y explicar que el excavador encontró un tesoro y el otro para designar el sitio donde se encuentra la primitiva sepultura.
Emparedar
Encontrar las paredes de la bóveda.
Guacamaya
Los indios dizque tenían su gustos para enterrar a los muertos y entre ellos se encontraba rellenar el pozo o túnel de entrada con tierra por capas de diferentes colores, que tuvieron que haber cargado de distintos lugares.
Helación
Resplandores cuando "arde" una guaca (creencia).
Revolcadero
Huecos amplios que contienen tiestos y tierra revuelta, dicen que son despistes o revolcaderos de indio indeciso.
Riego
Alhajas esparcidas - regadas- en el patio o piso de la cámara.
Tiesto
Pedazos de cerámica - vajilla primitiva- elemento común en la guaquería de la zona. Es un hecho indiscutible que los naturales enterraban a los muertos con sus objetos de uso personal y los de mayor rango eran sepultados con sus mujeres y servidores.
Guaquero
La Real Academia de la Lengua, en su Diccionario Histórico de la Lengua, explica que se e documenta por primera vez, con la acepción 'persona que se dedica a buscar guacas. En 1849 en la traducción de J. Acosta de Viajes científicos a los Andes ecuatoriales ó colección de memorias sobre física, química e historia natural, de la Nueva Granada, Ecuador y Venezuela, de M. Roussingault y Roulin; poco tiempo después, en 1875, se recoge también en el Diccionario de chilenismos de Rodríguez (donde se indica que esta voz se aplica "a las personas que se daban a buscar las dichas guacas para cabarlas i revolverlas a fin de apoderarse de las prendas de algun valor que en ellas taras veces dejaban de estar enterradas").
“Pocos años después, 1885, se registra en la Geografía general y compendio histórico del estado de Antioquia en Colombia , de M. Uribe Ángel”.
Añade que a partir de ese momento se atestigua con frecuencia, especialmente en textos procedentes de Colombia. Como 'persona que se dedica a buscar esmeraldas ilegalmente' se registra por vez primera en 2003, en un artículo publicado en El Mundo (Madrid) con el título "La esmeralda no tiene papá", en el que tratan distintos asuntos relacionados con las minas de esmeraldas de Colombia.
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