Fotos | Cortesía Informador de Occidente | LA PATRIA
Los estudiantes de la Institución Educativa el Horro de Anserma (Caldas) presentaron proyectos que nacieron de la observación, la experimentación y el deseo de mejorar el entorno rural.
La creatividad, la curiosidad y el conocimiento se unieron en la Feria de la Ciencia, el Arte y la Tecnología de la Institución Educativa el Horro de Anserma (Caldas) para demostrar que aprender también es una forma de transformar el mundo.
El evento, que fue mucho más que una exposición de proyectos, se convirtió en una fiesta del saber y en un escenario donde los estudiantes pusieron en práctica sus pensamiento crítico, talento artístico y espíritu innovador.

A través de cada experimento, creación y propuesta tecnológica, se evidenció el compromiso de una comunidad educativa que integra la ciencia con la sensibilidad, la tecnología con el humanismo y el arte con la identidad.

Según el docente Carlos Alberto Restrepo, la temática de este año fue 'La ciencia en la finca', un enfoque que "refleja la esencia de una educación que parte de la vida cotidiana rural, observa los retos del campo y propone soluciones a través de la investigación escolar".

Aporte estudiantil
La feria fue una muestra del talento y la capacidad investigativa de los jóvenes, quienes demostraron, de acuerdo con Restrepo, cómo la ciencia puede surgir desde las montañas, las veredas y las fincas. Los proyectos presentados nacieron de la observación, la experimentación y el deseo de mejorar el entorno rural.

“La temática busca que la ciencia dialogue con la cultura, el agua, el suelo, los cultivos y la transformación de alimentos”, destacó el docente Restrepo, resaltando la importancia de una educación que une el conocimiento con la vida rural y promueve el desarrollo sostenible desde las aulas.

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