Nataly Loaiza, docente de la Institución Educativa La Cabaña, les da indicaciones a sus estudiantes en una clase de inteligencia emocional. 

Foto | Luis Trejos | LA PATRIA 

Nataly Loaiza, docente de la Institución Educativa La Cabaña, les da indicaciones a sus estudiantes en una clase de inteligencia emocional. 

En las clases de Nataly Loaiza, docente de la Institución Educativa La Cabaña, las emociones van primero.

Los arranques de las sesiones están permeados por sentimientos básicos, como la ira o la felicidad. Se habla de sus significados, importancia, procedencia y estrategias para darles un manejo adecuado.

La respiración sincronizada de los estudiantes pasa a ser una y las manualidades y colores dejan en evidencia el interior de algunos de ellos.

Nataly enseña inglés e inteligencia emocional en las aulas educativas de la vereda La Cabaña, de Manizales. Ella dice que en cada área les proporciona herramientas a los alumnos para que decidan si les sirven o no. "Puede ser que algunos estudiantes trabajen en ellos aquí mismo o que lo hagan en otro momento".

El Ministerio de Educación menciona que la importancia de las competencias socioemocionales no solo radica en el desarrollo de procesos cognitivos o mentales, sino también en áreas afectivas como la conciencia y gestión emocional de relacionamiento con otros y de proyección hacia la sociedad.

 

Creación

El proceso de inteligencia emocional en La Cabaña no ha sido lineal. Sin embargo, siempre ha costado de evolución y transformación.

En el 2015 Nataly inició sus estudios en la maestría en educación. Desde entonces empezó a trabajar en inglés temas relacionados con los sentimientos. Su propuesta fue la regulación de las emociones desde la creación de cuentos con estudiantes de noveno grado.

"Trabajando el proyecto nos dimos cuenta de que fue de alto impacto para nuestros estudiantes, quienes pidieron que se emplearan más las emociones con ellos", menciona la docente.

En el 2017 la rectora de la Institución, Ángela María Patiño Montoya, creó el proyecto piloto con grado once. En ese momento se habló de la asignatura de inteligencia emocional, que pasó a fusionarse con la de ética y valores.

Nataly añade: "Ellos mismos me buscaban y me decían: 'profe, no nos de inglés hoy, por favor, denos inteligencia emocional’".

Ante el interés de los estudiantes, el año pasado la rectora, de la mano de los docentes, emprendió la construcción de la primera malla curricular de inteligencia emocional de primero a once. Hoy es un hecho.

 

Inclinación

La profesora Nataly asegura que empezó a trabajar en el manejo de las emociones porque Manizales necesita aumentar los esfuerzos en los jóvenes y en el manejo de emociones y redes sociales.

 Asimismo, menciona que lo primordial es generar herramientas que permitan una formación integral. “Con los adultos nos damos cuenta que les faltó algo y, ¿que les faltó?, pues competencias socioemocionales”.  

Esta práctica, así como lo señala la profesora Nataly y de acuerdo con estudios del Banco Mundial, les permiten a las personas conocerse mejor a sí mismas, manejar sus emociones, trazarse metas y avanzar hacia ellas, construir mejores relaciones con los demás, tomar decisiones responsables en su vida, disminuir la agresión y aumentar la satisfacción con su vida.

Por otra parte, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el desarrollo de estas competencias es fundamental para lograr una salud mental positiva. Señalan:  “Es el estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”.

Así las cosas, la Institución Educativa La Cabaña, busca tener competencias que fortalezcan las habilidades blandas para apostarle a una sociedad en paz. “Cuando mi voz vale, no necesito atacar al otro. La idea es rebajar el índice de violencia”, concluye la docente.   

 

Capacitaciones

Docentes de la Institución Educativa La Cabaña se han capacitado con las fundaciones Para el liderazgo, Momento e Ismael Cala, con el programa El Vuelo de la Cometa.  

 

Valentina Hernández, de décimo 

Me gusta mucho la inteligencia emocional, ya que esto nos ayuda a las relaciones interpersonales, a saber manejar nuestras emociones en cada aspecto de la vida y a tener buenas relaciones con nuestros compañeros y familiares. La materia nos ha servido para fortalecer el apoyo entre mujeres porque ahora sabemos cómo manejar nuestras emociones en peleas o en otro tipo de situación que pasa en el salón. 

 

Isabella Ospina, de noveno 

Yo no tenía amor propio y la inteligencia emocional me ayuda a tener amor propio, a valorarme, a tratar de ayudar a los demás de la manera más conveniente. 

 

Jean Carlos Petrel, de décimo 

La inteligencia emocional nos ayuda a identificar las emociones con el objetivo de no tomar todo de mala manera, sino que saberlo tratar de una manera adecuada. 

 

Sebastián Duque, de once 

Como toda asignatura, es algo que no a toda la gente le gusta. Por mi parte, realmente sí ejerzo lo que he aprendido por inteligencia emocional. Es algo muy bueno porque me ayuda a regular mis emociones y a pensar más a fondo sin necesidad de tomar las cosas a la ligera. 


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