Candidatos a la Federación de Cafeteros

Foto | Cortesía Federación Nacional de Cafeteros

LA PATRIA | MANIZALES

¿Se deben sembrar cafés robustas en Colombia, granos de menor calidad? La discusión ha sido continua en el país, por más de una década, justo en esta nación que ha sido destacada por tener el mejor café suave del mundo, por lo que incluso recibe una prima o un valor adicional en la Bolsa de Nueva York de unos 50 centavos de dólar en el conocido Contrato C, en el cual se negocia el café arábigo de Colombia, Kenia y Tanzania, los de mayor calidad.
En medio de este debate, el Gobierno revivió la propuesta en el pasado 90.º Congreso Cafetero, donde el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, planteó esta opción, ya que, en en su concepto, el país cuenta con una oferta ambiental y social en la Orinoquía y en otras regiones del país que resultan adecuadas para el cultivo de este tipo de granos.
Argumentó que esa producción puede ser una alternativa económica para sustituir las importaciones de cerca de 1,8 millones de sacos que entran al país anualmente para la producción de mezclas y de café soluble con destino al mercado nacional.
Recordó que la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia) inició la evaluación y pruebas experimentales para introducir diferentes materiales de este tipo café que se siembra en Brasil (ver recuadro).

En desacuerdo
Tal y como ha sucedido siempre, la propuesta no fue bien recibida en el seno del Congreso, máxima instancia del sector, teniendo en cuenta que los cultivadores han insistido en que esto podría significar “darse un tiro en el pie”, pues es posible que la gente se incline por los cafés más baratos y se inunde el mercado, por la misma racionalidad económica de que a mayor café menos precios, perdiendo además la imagen de calidad, luego de 100 años de pelear por ese posicionamiento en el mundo.
Se suma que el café robusta, según los estimativos, solo genera un empleo por hectárea contra cinco del suave. También cuestionaron que si no hay mano de obra para las zonas cafeteras, cómo será en las alejadas zonas de los llanos orientales.
En su momento, el gerente saliente de la Federacafé, Roberto Vélez Vallejo, sostuvo que aunque los cafés robustas son una propuesta interesante, que sigue en etapa experimental, los cafeteros no son parte de eso, ni de la parte técnica ni de su implementación. “Es una iniciativa interesante, pero tengo mis dudas sobre el impacto que esto pueda tener”, indicó.
Ahora, ante la inminente llegada de un nuevo gerente a la Federación de Cafeteros, LA PATRIA les preguntó a los tres candidatos si: ¿Está de acuerdo con sembrar café robustas en Colombia? Estas fueron sus respuestas.

Sandra Morelli Rico

Es una propuesta interesante. Hay que pensar en sembrar robustas en las zonas donde se tienen que sustituir cultivos ilícitos y, al mismo tiempo permitiría satisfacer la demanda nacional, considerando que se están importando unos 2 millones de sacos para el consumo local. Por lo tanto ha sido una propuesta gubernamental para sembrar en zonas donde antes no se hacía. Obviamente, no se trata de reemplazar los cultivos de café de la zona tradicional de Colombia, porque ni en el Eje Cafetero ni en la Zona Andina en general se plantea ese cambio.

Santiago Pardo Salguero

Es un debate que se debe dar y la Federación debe estar en él para ver muy bien si Colombia es capaz de ser productivo y competitivo en el mercado internacional, si le conviene como un todo y a las familias caficultoras. Además definir cómo sería ese esquema institucional, teniendo en cuenta que siempre ha estado dirigido a las familias caficultoras, en su mayoría de pequeñas extensiones, pues en robustas se tienen otras consideraciones más agroindustriales, pero es un debate que es sano darlo, sin cerrar la puerta a este tipo de discusiones informadas.

Germán Bahamón Jaramillo

Nuestro mayor valor como cafeteros de Colombia es la imagen de calidad del café arábigo suave que tenemos, y debemos enfocar todos los esfuerzos para que nos genere un premium de precio y mantener los estándares más altos de calidad del mundo. El gremio tiene que decidir si la siembra de robustas es pertinente o no, lo que sí es cierto es que no nos podemos equivocar, es un diálogo que tenemos que abrir en el seno de la Federación de Cafeteros y tomar una decisión, que sea la más acertada, obviamente, en comunicación con el Gobierno nacional.

Agrosavia estudia el robusta

En octubre del 2018 el Ministerio de Agricultura anunció que, en conjunto con la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Agrosavia), antes Corpoica, comenzaron las pruebas experimentales para la introducción de diferentes materiales o genotipos de café robusta. Su explicación fue que aunque en Colombia se produce café de las especies arábigas, de mayor calidad, la diversificación pretende complementar la oferta caficultora del país como sucede en otros lugares del mundo y que no representa ningún riesgo para el café suave que se cultiva en las montañas de los Andes.

 

Algo de historia

* La polémica sobre la siembra en Colombia de cafés robustas, de menor calidad, se prendió ante el estudio que comenzó la denominada Misión de Estudios Cafeteros en el 2013, contratada por el Gobierno Santos y presidida por el excodirector del Banco de la República, Juan José Echavarría, y nueve expertos más.

* Bajo el nombre "Una estrategia para la competitividad de la caficultura colombiana", los analistas fueron categóricos en plantear varios cambios para la caficultura, con propuestas tipo A y B, que plantearon la posibilidad de que si el país tenía la posibilidad competir en robustas, debía hacerlo, sin afectar la prima de calidad del café arábigo.

* De acuerdo con Juan Lucas Restrepo, exdirector ejecutivo de Agrosavia, Con este proyecto Colombia tendría disponible en unos años una nueva especie para sembrar en estas zonas y un portafolio diversificado y complementario para los mercados en el mundo.

* Sin embargo el exdirector de la Organización Internacional del Café (OIC) Robério Oliveira Silva (fallecido) consideró que el país no debería pensar en la siembra de café robustas, sino en fortalecer su la oferta de sus cafés de alta calidad.

* En entrevista con LA PATRIA, Oliveira dijo: "La clave del éxito consiste en identificar qué se hace bien y hacerlo muchas veces mejor. Colombia tiene como referente la calidad de su café y tiene las condiciones para seguirlo haciendo. Es símbolo del café arábigo y de buena calidad. Entonces por qué cambiar esto”.

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