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Aumentar la productividad y fertilizar más, entre los principales llamados.
¿Cómo va a ser la caficultura de Colombia en el 2050?, ¿qué retos y tareas deberá enfrentar?
El panorama se los presentó José Leibovich, director de Investigaciones Económicas de la Federación Nacional de Cafeteros, a los 90 delegados, directores y representantes gremiales en el pasado 94 Congreso que se efectuó en Bogotá.
En su corta presentación, de unos 25 minutos, denominada “la cosecha del mañana, desafíos para el futuro próximo de la caficultura", el investigador planteó varias de esas tareas que se deben enfrentar en los próximos 25 años, enfocadas principalmente en cuatro pilares como la productividad, valor agregado y calidad, sostenibilidad y la unión gremial.
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Desafíos en oportunidades
Aunque el llamado simple se puede enfocar en que hay que ser más productivos y trabajar unidos, las tareas no se ven tan fáciles, más cuando el estudio refleja una población más urbana, y por ende, menos gente en el campo, más adultos mayores, menos productores, menos integrantes por hogar y menos áreas cultivadas en café.
En ese estudio que Leibovich tituló como “transformando desafíos en oportunidades”, el experto explicó una a una las tareas y retos por enfrentar. En diálogo con LA PATRIA, el investigador explicó cómo cosechar un mejor futuro ante la nueva realidad.
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Productividad
Los datos evidencian que hoy en día se ha mejorado la productividad o rendimientos por hectárea, con una tasa de unos 21 sacos de café verde promedio nacional.
Pese a ello, los estudios de Cenicafé muestran que sólo fertilizando como se debe se puede subir a 30 sacos, ya que la cantidad de fertilizante que se aplica hoy en día representa solo el 52% de los requerimientos del desarrollo óptimo de la planta, que es de unos 1.034 kilos por hectárea.
Por ello, solo fertilizando mejor y con otras medidas del servicio de extensión se podría llegar hasta los 38 sacos como meta final. Solo este hecho permitiría que el cafetero ascienda en esa pirámide económica. “Obviamente no es de inmediato y requiere una política del Estado para acompañar y solucionar el problema del microfundio, pues muchos caficultores nuevos tienen áreas muy pequeñas y por más productividad que tengan en un terreno tan pequeño, no van a poder salir adelante".
Tecnologías y capital humano
En el estudio también se destacó la importancia de aprovechar innovaciones como la mecanización de la recolección, caso la derribadora del café y las lonas, cuya eficiencia es 2,8 veces mayor. Sin embargo, persiste la resistencia al cambio, por lo que es otro reto del sector. El experto también resaltó la importancia de la formación de los nuevos cafeteros. Hoy solo hay unos 21 mil cafeteros calificados como empresarios, de 560 mil, solo el 3,75%. “A lo que debemos aspirar es que la mayoría se vuelvan empresarios. Y eso significa mayor nivel educativo y formación”.
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2. Valor agregado y calidad
El estudio lleva a otro reto y es tener un mayor valor agregado, considerando que hoy se está desperdiciando gran parte de la materia prima que está en la cereza del café.
Las estadísticas indican que de una cereza del café sólo el 12% se convierte en café tostado. El 88% restante es la materia prima que muchos apenas están empezando a utilizar, como por ejemplo, en compost como fertilizante natural.
"Pero hay otra cantidad de posibilidades que pueden generar mayor valor. Aún estamos en pañales, pero con todo el futuro del mundo y allí pueden aparecer ingresos adicionales”.
Recordó subproductos como la borra y el mucílago del café. En su estudio, Leibovich resaltó la importancia de aprovechar el crecimiento de la clase media mundial que pasará del 44% al 70% en el 2050 y en Colombia, del 34,4% al 50%.
Esto significa que van a tener un mejor ingreso para tomarse un buen café. “Hoy en día muchos jóvenes profesionales están dispuestos a pagar más, aunque es todavía marginal. La gran masa de la población aún se encuentra en las esquinas tomando un agua sucia, pero es algo que va a cambiar”, estimó.
En esto también ayuda que hoy el café es reconocido como un alimento saludable que estimula el sistema nervioso central, tiene efectos antioxidantes, prevención de dolores de cabeza, mejoramiento del rendimiento físico y propiedades diuréticas naturales.
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3. Sostenibilidad
Uno de los mayores retos es que gran parte de los caficultores ascienda en esa pirámide social y pase de la llamada trampa de la pobreza en la que hoy está el 35,1% de los cafeteros.
Su llamado apunta a que vayan subiendo a una clase media consolidada y alta, que sean prósperos, que ganen plata y vivan bien. Aunque el experto destacó que el sector cafetero hace lo propio, es un tema que no puede resolver solo.
“Parte de ese porcentaje de cafeteros que están en pobreza es porque viven en el microfundio. Pueden recibir unas transferencias, unas remesas de familiares y eso ayuda, pero la reforma rural que hay que llevar a cabo no ha llegado a estos”.
Con respecto al gremio, el llamado es pensar en mayor productividad y seguir las recomendaciones del servicio de extensión.
Medio ambiente y derechos
Leibovich también recordó que cada vez las exigencias ambientales son mayores en los diferentes mercados y van a seguir aumentando.
Sin embargo, no sólo se trata de no deforestar, sino de derechos humanos que tienen que ver con normas como salud y riesgos laborales.
“Esto ya no es como antes, que el recolector debía defenderse como pudiera, se le pagaba el jornal y chao. Ahora se requiere una actualización laboral por que la que se tiene hoy en día aplica para las ciudades, pero para el campo se requiere una regulación especial ya que muchos de los trabajadores son itinerantes y no pueden estar cotizando por el día porque la norma no lo permite.
Entonces hay que hacer adecuaciones para que todos tengan su seguridad social, todos los trabajadores del campo, no solo en el café, todos en el campo”.
Si bien, hay una fracción pequeña que está cotizando en los llamados Beneficios Económicos Periódicos (BEP), la mayoría no lo está haciendo y no va a tener una pensión porque esto requiere un proceso de muchos años.
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4. Unidad gremial
En este punto el estudio insiste en parte de las mismas acciones que hoy se adelantan, incluyendo liderazgo gremial, transparencia con rendición de cuentas y acciones colectivas que fortalezcan la institucionalidad del sector.
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Para el 2050
* Hoy el hogar cafetero es de 3,8 miembros por familia, pero ya hay monoparental con 1 solo miembro. "Hoy muchos hogares no tienen hijos sino mascotas y están operadas", dijo José Leibovich.
* El número de productores decrecerá hasta bajar a 382 mil. Hoy se estiman unas 560 mil familias.
* El porcentaje de población urbana crecerá del 78% al 86%.
* La población mayor de 60 años pasará de 15% al 25%.
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