LA PATRIA | Manizales

Mateo García es hoy ídolo en el Once Caldas. Lo dicen las redes sociales, en las que ha recibido cualquier cantidad de mensajes de solidaridad después de lo que le pasó el viernes (25 de octubre) en la noche en el partido que empataron 1-1 ante Deportes Tolima, en Ibagué.

Brayan Rovira, del Tolima, le hizo una falta, por la que fue expulsado. Mateo se fue el campo y con los peores pensamientos. Se creía inicialmente que iba unos 8 meses de incapacidad. Sin embargo, pasó por el cuidado de los médicos Gustavo Vinasco y Juan Carlos Vasco, y la lesión no es tan grave como se había planteado inicialmente.

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LA PATRIA habló con Mateo.

¿Muy difícil este momento?

Lo que tengo es darle gracias a Dios, fue un milagro lo que me salvó de que no tuviera ruptura de ligamento. Pudo haber sido mayor o peor. Esta para corta me llena de puertas, recuperarme lo más pronto posible y volver recargado a los cuadrangulares.

¿Se piensa lo peor cuando no se tiene el diagnostico médico de lo sucedido?

Han sido los dos días más difíciles de mi vida, se lo comenté a mi esposa. Uno, desafortunadamente, siempre se imagina lo peor. Pensaba en la cirugía, en la para de ocho meses y en la salida de las canchas en el mejor momento de mi carrera. Eso no dejaba de maquinar en mi cabeza. Pero gracias a Dios los tengo a ellos, hablo de mi esposa y mi hijo, y lo digo así porque me sostuvieron en un momento duro. Hecho el diagnostico me volvió el alma al cuerpo. Estoy con toda la fuerza y la energía para salir de todo esto gracias al apoyo de todos, ver esos mensajes en las redes sociales me llenaron.

El médico dijo que la rótula le protegió el ligamento ¿Eso también habla de su preparación?

Afortunadamente, por mi contextura física y mi preparación me ayudaron. Por la jugada y el movimiento de la rodilla, todo daba para la lesión de ligamento cruzado. Cuando le cuento eso al doctor Juan Carlos Vasco, que la rotula se me salió y volvió, me dijo que no era común en alto rendimiento, pero que había sido un mecanismo de defensa. Estoy agradecido con la vida, con Dios y con todos. Dios me tiene para grandes cosas con el Once Caldas.

La rotura de ligamento, ¿esta es una de las lesiones a las que más les temen ustedes?

Lo que pasa es que cuando se habla de una lesión así, se habla de operación y de mucho tiempo por fuera de las canchas. Uno le teme a la cirugía, yo también. Dios me cuidó, Dios hizo lo suyo, gracias a mi preparación y al trabajo de todos. Sabernos entrenar y cuidar también nos ayuda a que hechos como estos no sean tan graves.

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