Casi cuatro meses después de iniciados los trabajos, culminó la intervención en las escaleras de la calle 47 que conectan la avenida Santander con el barrio San Jorge, en Manizales. La obra incluyó la reconstrucción de las escaleras del costado derecho en sentido ascendente, la instalación de nuevas barandas y la eliminación de las escaleras centrales. Además, falta que mejoren el ornamente en la mitad donde antes habían otras escalas.

Tras la finalización de los trabajos, el equipo de DENUNCIE visitó el lugar para conocer la percepción de la comunidad, que aunque reconoce la intervención, expresa inconformidad con algunos de los cambios realizados.

Ligia Gallo Giraldo, residente del sector, manifestó que las obras no resolvieron del todo las necesidades de los habitantes. "A mi parecer siempre quedaron muy pendientes. Muchos de los que vivimos por acá comentamos que era mejor que hubieran dejado las escaleras del centro, porque eran más descansadas para subir. En cambio estas son demasiado cansonas", señaló.

Por su parte, Albeiro Patiño Moreno, vecino del barrio San Jorge, aseguró que el tiempo de ejecución fue excesivo y que la solución aplicada no fue la esperada por la comunidad. “Se han tomado demasiado tiempo para reparar solo una parte de las escaleras, la de la derecha subiendo, con sus barandas. Nos quitaron la escala del medio, lo cual no debían haber hecho, solamente repararlas”, afirmó.

Explicó que fue él quien solicitó inicialmente la intervención ante la Alcaldía, pero aclaró que la petición nunca incluyó la eliminación de las escaleras centrales. "Sencillamente era colocarle barandas y quedaba lista la escala. El trabajo, aunque repararon una parte, no lo considero bueno, sobre todo para los adultos mayores como nosotros, porque la pendiente es muy fuerte", agregó.

Además, los vecinos advierten sobre un problema adicional que no fue solucionado con la obra: el manejo de las aguas lluvias. Según Patiño Moreno, cuando llueve con intensidad, el agua de los techos de las viviendas se desborda sobre las escaleras, lo que vuelve peligroso el tránsito peatonal. A esto se suma el mal estado de los aleros, de los cuales se han desprendido fragmentos que podrían causar accidentes.

Un problema de vieja data

Las escaleras de la calle 47 han sido motivo de preocupación para la comunidad desde hace varios meses. El 21 de agosto, habitantes del sector denunciaron que los laterales de la estructura comenzaban a desmoronarse por efecto de las lluvias y que la falta de barandas representaba un riesgo, especialmente para adultos mayores y personas con movilidad reducida.

En ese momento, la Unidad de Gestión del Riesgo explicó que la socavación del terreno y las aguas lluvias habían deteriorado la estructura, y que junto con la Secretaría de Infraestructura se adelantaban estudios de costos para una intervención. Sin embargo, el deterioro continuó.

En junio, las denuncias se intensificaron por la presencia de basura, maleza, peldaños rotos y barandas dañadas. Los vecinos recordaron que el 30 de septiembre de 2024 un adulto mayor perdió la vida tras caer en estas mismas escaleras, hecho que, según la comunidad, evidenció la urgencia de una intervención integral.

A estos problemas se sumaron situaciones de inseguridad y salubridad, pues los residentes aseguraron que el lugar se había convertido en punto de consumo de drogas y permanencia de personas en condición de calle, quienes incluso lo utilizaban como sanitario.

La intervención

Cuatro meses después de las primeras denuncias, en agosto, la Secretaría de Infraestructura anunció el inicio de un plan de intervención que contempló el mantenimiento general de las escaleras adosadas al edificio, la demolición definitiva de las escaleras centrales en zigzag por considerarlas inseguras y la reconstrucción de las escaleras ubicadas junto a las viviendas, conservando las barandas que estuvieran en buen estado.

Faltó el centro

También una de las preguntas de la comunidad es qué va a pasar con la parte del centro de las escaleras que está con escombros y sin tratamiento luego de quitar el paso por este punto. La Secretaría de Infraestructura de Manizales indicó: "El contrato nuestro no incluye el ornato. Se realizará el retiro de los escombros y se pedirá apoyo a la Secretaría de Medio Ambiente con el ornato".

Las escaleras del lado izquierdo de bajada fueron las que recibieron mantenimiento, pero según los vecinos quedaron empinadas.

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