En la ciudad de Pereira, un grupo de artistas y creadores ha encontrado en el cómic una forma de expresión, y lo han hecho a través de un laboratorio creativo, llamado Laboratorio de historietas intangibles, que ha dado vida a diversas obras. 

María Patiño, una de las integrantes de este colectivo, nos comparte su experiencia en este proceso.“Para la construcción de historietas en el laboratorio, tenemos una metodología de trabajo que consiste en presentar avances de la historia y enfrentarlos a la retroalimentación de otros dibujantes,” explica Patiño. 

“Lo interesante es que la historia que uno lleva puede evolucionar más allá de lo que uno imaginaba, gracias a las observaciones de colegas y lectores de prueba. Esto me permitió tener herramientas para saber si se cumplía el objetivo inicial como artista, porque estos medios impresos deben defenderse solos ante el lector.”

El laboratorio no solo es un espacio de creación, sino también de apoyo y crecimiento colectivo. María resalta cómo este ambiente le ha permitido explorar otros espacios y desafíos, como la participación en la Feria del Libro de Manizales. “

Nos reunimos en la biblioteca del Lucy Tejada de Pereira, pero antes el laboratorio no tenía un lugar fijo”,comenta. “Cada año nos planteamos un reto, cómo hacer una historia larga de 15 páginas, porque vimos que las convocatorias de estímulos pedían historias de 24 hojas, y queríamos desarrollar un músculo narrativo más amplio.”

Este proceso de creación colectiva ha llevado al laboratorio a producir diversas obras, incluyendo "Relatos desde la incertidumbre" y "La casa de los espejos sin fondo", que se encuentran disponibles en la Feria del Libro. 

“También tenemos fanzines o publicaciones individuales, como ‘Vacíos’, una historia de duelo creada por una integrante reciente, y ‘Coleccionista de silencios’, una obra muy bonita de Valqui, que se ganó la convocatoria de novela gráfica del año pasado,” añade Patiño.

Por su parte, Mirot Caballero, otro miembro del laboratorio, nos habla sobre la importancia de los fanzines y la autopublicación en un contexto donde las editoriales no siempre apoyan este tipo de narrativas. 

“El ejercicio de la autopublicación es un acto de resistencia frente a los discursos de las grandes editoriales, que solo reconocen a los autores cuando publican con ellas”, comenta. 

“Nosotros rechazamos esa idea y planteamos que podemos intervenir en la cadena del libro con publicaciones que, aunque no sean masivas, reconocen el deseo de dar voz a las narrativas del cómic.”

Mirot destaca la riqueza y diversidad de los trabajos que se producen en el laboratorio, como su propia obra, "Encuentros", una antología que celebra precisamente los encuentros que han posibilitado estos colectivos de cómic. 

“Mi fanzine recoge historietas publicadas anteriormente, pero que estaban esparcidas en publicaciones de la Alianza Francesa de Pereira, y con él busco nuevos lectores para esas historias que podrían haberse quedado en el olvido”, explica.

El laboratorio se ha convertido en un espacio de encuentro y retroalimentación para los autores, donde cada uno puede proponer sus propias ideas y recibir críticas constructivas. “En este momento, estamos en una etapa experimental donde cada autor saca fanzines de forma independiente, pero todos son retroalimentados desde su inicio por el resto de los miembros del laboratorio,” concluye Mirot.

Este laboratorio no solo ha permitido la creación de cómics en Pereira, sino que también ha revalorizado la historia del cómic en la ciudad, conectando con obras y autores del pasado y construyendo un futuro donde estas narrativas puedan florecer en sus propios términos.

En la Feria del Libro de Manizales es posible encontrar las siguientes obras: 

Entre las más destacadas están "¿Lobo está?" y "Estás siempre en interrogación," creadas por Jacques Dulfos, un dibujante de origen francés que ha sido parte del laboratorio. Además, NAT, una nueva integrante, ha desarrollado 'Vacíos,' una historia breve pero conmovedora que narra el proceso de duelo tras la pérdida de su mascota, un gato.

Otra obra que resalta es "Coleccionista de silencios," de Valqui Valentina López Quintero. Este cómic no solo es reconocida por su narrativa, sino también por su propuesta artesanal, ya que cada ejemplar está impreso en papel translúcido, cosido y montado a mano por la autora. "Coleccionista de silencios" se ha convertido en una de las novedades más significativas del laboratorio este año.

En cuanto a publicaciones anteriores, el laboratorio también ha producido "Relatos desde la incertidumbre" y "La casa de los espejos sin fondo," esta última ganadora de la beca de estímulos a la narrativa gráfica de la Secretaría de Cultura de Pereira en 2021.

Por otro lado, la obra "Cavilaciones," firmada por Trimeras, un colectivo conformado por las hermanas López Quintero (Valentina, Celeste y Gabriela), combina poesía con ilustración y fue galardonada con el primer premio de narrativa gráfica de la Secretaría de Cultura de Pereira en 2022.
 

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