Fotos | Cortesía Unimedios | LA PATRIA
Dengue en alerta roja: científicos prevén nuevo brote en el Valle del Cauca, principalmente en Cali, Palmira y Tulúa.
Colombia podría enfrentar en los próximos meses un nuevo recrudecimiento del dengue, especialmente en el Valle del Cauca. Así lo advierten investigadores de la Universidad Nacional de Colombia, cuyas proyecciones indican que, de no intensificarse las medidas de prevención, los contagios se dispararían a finales de 2025.
Según cifras oficiales del Sistema Nacional de Vigilancia en Salud Pública (Sivigila), en 2024 se registraron más de 18.000 casos de dengue solo en este departamento. Y los modelos estadísticos proyectan un comportamiento similar o incluso más agresivo en los meses de noviembre y diciembre de 2025, cuando confluyen lluvias intensas y altas temperaturas, condiciones propicias para la proliferación del mosquito Aedes aegypti.
Zonas más vulnerables: Cali, Palmira y Tuluá
Los municipios más afectados históricamente, como Cali, Palmira y Tuluá, deben prepararse con antelación. La combinación de clima cálido y húmedo, urbanización acelerada y prácticas cotidianas —como el almacenamiento de agua en recipientes abiertos— crea un ambiente perfecto para que el vector se multiplique y propague el virus rápidamente.
Además, la alta movilidad poblacional dentro del departamento y entre regiones contribuye a extender el contagio. Una persona infectada puede ser picada por un mosquito sano en otro municipio, dando inicio a un nuevo foco de transmisión.
Dengue en alerta roja: científicos prevén nuevo brote en el Valle del Cauca.
Modelos estadísticos: una alerta científica con respaldo técnico
El magíster en Estadística Diego Alejandro Becerra Becerra, de la Universidad Nacional, ha liderado un estudio que introduce un enfoque innovador en el análisis epidemiológico del dengue. Tradicionalmente se han usado modelos deterministas, que muestran una única trayectoria posible del brote, pero el nuevo modelo estocástico funciona como una película con múltiples desenlaces posibles, lo que permite una mayor precisión al simular brotes futuros.
“Este enfoque reconoce que las epidemias no siempre siguen el mismo libreto; incorporar la incertidumbre mejora la planificación de las respuestas”, explica Becerra.
Utilizando un modelo SARIMA, que analiza series de tiempo con base en datos de los últimos diez años (2013–2023), el estudio proyecta una curva ascendente de contagios para el final de 2025. Si no se actúa a tiempo, los casos podrían superar los picos de años anteriores.
El factor edad y los escenarios diferenciados
Una de las novedades del análisis fue la aplicación del modelo SIR-SI, que divide a la población en grupos según su estado de salud y, además, incorpora el factor edad. Al diferenciar entre menores de 18 años y adultos, se logró identificar distintos patrones de exposición: los jóvenes, en entornos escolares, y los adultos, en espacios laborales y comunitarios.
Estas diferencias permiten planear intervenciones más efectivas, como campañas escolares específicas o controles focalizados en lugares de trabajo, lo que mejora la eficiencia de las estrategias de prevención.
Herramienta para la acción anticipada
Más allá de las proyecciones, lo relevante es su aplicación práctica. Las simulaciones del modelo pueden guiar decisiones clave de la Secretaría Departamental de Salud, como:
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Refuerzo de brigadas de fumigación antes del pico.
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Disponibilidad de camas hospitalarias en zonas críticas.
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Campañas comunitarias para eliminar criaderos.
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Programas escolares de sensibilización.
Asimismo, el modelo permite ensayar escenarios futuros, como el impacto del cambio climático o la implementación de campañas masivas de control del mosquito. Esto convierte a la herramienta en un verdadero laboratorio virtual para la salud pública.
Una advertencia clara: actuar antes del brote
Los investigadores hacen un llamado a no repetir los errores del pasado. En palabras del profesor Viswanathan Arunachalam, director del estudio, “la clave está en anticiparse, no en reaccionar”. El enfoque propuesto rompe con los modelos rígidos y plantea una hoja de ruta flexible y preventiva, basada en la incertidumbre y variabilidad propias de las epidemias.
Con esta información a la mano, las autoridades del Valle del Cauca y otras regiones vulnerables tienen la oportunidad de adelantarse a la crisis sanitaria y mitigar su impacto. El reloj ya está corriendo.
* Esta información es producto de la alianza entre el periódico LA PATRIA y el Canal Regional Telecafé.
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