Fotos | Henry Giraldo | LA PATRIA
Nelson Arenas Echeverri con el palustre siempre a mano.
LA PATRIA | Manzanares
Nelson Arenas Echeverri nació en Marulanda (Caldas). Cuando tenía nueve años de edad, su familia se trasladó al vecino municipio de Manzanares.
Desde que estaba muy pequeño, este manzanareño por adopción trabajó quemando carbón, también en arriería con mulas y bueyes y en la misma finca donde vivía con su familia había una escuela cercana. Allí estudió hasta tercero de primaria.
En 1979 comenzó a trabajar en la construcción, actividad en la que ya completa 45 años de servicio. Se inició en la construcción del edificio de las galerías de Manzanares como ayudante y se ganaba, según recuerda, 1.050 pesos a la semana.
Lo último que le pagaron en el colegio Juan XXIII de Manizales, que se encuentra en reconstrucción por ser un edificio patrimonial, el más grande en bahareque y guadua del Eje Cafetero, fueron $970 mil quincenales.
En Manzanares fue ayudante un año y medio y su primera casa la construyó como oficial en el barrio El Carmen de ese municipio del oriente de Caldas.
Sus maestros fueron los constructores de las galerías: Fidel Quintero, Germán Cardona, Apolinar Álvarez, Ramón Arango, todos ya fallecidos.
Nelson llegó hace 22 años a Manizales y trabajó en la construcción del Centro Comercial Cable Plaza, en la zona rosa de la ciudad, sobre la avenida Santander.
Luego participó en obras como la remodelación del parque Alfonso López, la pavimentación en el barrio La Francia y la calle 18 y en el parque Faneón.
Entre sus anécdotas cuenta que se llevó tremendo susto cuando se cayó de un techo a más o menos tres metros de altura. Estaba arreglándolo cuando cedió la base y él se precipitó al suelo. Por fortuna no le pasó nada.
Cuando estaba pensando en dejar el oficio hace cuatro años, alguien le dijo que cómo se iba a retirar si todavía está muy entero y eso lo motivó a seguir, por ese motivo continúa laborando a sus 67 años de edad.
Tiene seis hijos, cuatro de ellos son hombres y dos mujeres. Le han dado seis nietos y un bisnieto. Los hombres tienen nociones de esta profesión y el mayor la ejerce, otro es electricista.
Saluda a sus compañeros que laboraron con él en la reconstrucción y restauración de la Juan XXIII, que fue su gran escuela, donde laboró 27 meses en Manizales.
Nelson vive actualmente en el barrio Colombia, donde lee el Q´hubo y recomienda a otros que lo lean.
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