LA PATRIA | MANIZALES

Siete horas y media separan a Manizales de Florencia, uno de los cuatro corregimientos de Samaná (Caldas). Allí las montañas sirven de tribuna para observar esta zona que tiene un capítulo ligado al conflicto armado colombiano. Esa historia la conoce al detalle María Teresa Saavedra, a quien su liderazgo la llevó a ser elegida Mujer Confa 2024.

La violencia no solo destruyó el parque, hoy reconstruido, desde el cual narra su historia, sino que le arrebató a su hermano y la forzó a un desplazamiento. Después retornó para levantar su corregimiento.

"Usted no podía decir que era de Florencia en ese tiempo. Aquí había grupos al margen de la ley como las Farc y personas como Ramón Isaza, comandante de las Autodefensas. Fueron muchos años prácticamente secuestrados porque no podíamos salir. El conflicto era algo inmanejable para las autoridades y quedamos sin ley, sin Fuerza Pública. Me fui con mi familia en un camión de trasteo, pero soy la única que regresó. Aquí no hay familia de mi madre ni de mi padre y lo que me motivó a volver fueron los deseos de seguir trabajando en las juntas de acción comunal para continuar mi labor como lideresa".

Ese ejercicio lo pulió en el Programa Desarrollo para la Paz del Magdalena Centro. Según ella, es líder empírica, no profesional, y por ello le agradece al Programa porque en él aprendió que "un líder no nace, se hace cuando queremos hacer las cosas de corazón, con persistencia, constancia. Los líderes formamos regiones, este corregimiento y lo volvimos a levantar porque aquí quedamos sin iglesia, este parque tenía huecos y las calles eran huecos donde caían las pipas, las bombas que lanzaban desde ese morro, teníamos este pueblo destruido. Ahora usted ve el Florencia que soñamos, un pueblo bonito, tranquilo, acogedor, donde nadie es forastero. Hoy están aquí conmigo y me siento feliz de que estén tranquilos".

Protección a la familia

María Teresa es madre de seis hijos, pero antes de irse de Florencia laboraba con la Fundación Eduquemos, vinculada al ICBF. En ese momento tenían 57 hogares comunitarios, tanto en zona urbana como rural, y al llegar a una vereda vio salir a un guerrillero de un hogar. Al preguntarle a la encargada qué pasaba, ella le respondió que la guerrilla realizaba un censo para reclutar niños a partir de los nueve años. "En ese momento era mamá de cinco niños y tenían 9, 10 y 11 años. Ese día no le dije a nadie que me iba, me las ingenié en un carro y dejé todo. Pero la vida lo lleva a uno a repetir lo mismo, no a nivel de violencia, sino de labor social. Trabajé con personas de la calle, en una empresa de productos naturales. Me llamaron para pedirme que regresara porque no había quién trabajara. Seguía el conflicto, mi familia siempre me ha apoyado y regresé y continué trabajando por las comunidades".

Evoca que ver que el campo solo fue duro, así como la quema de buses y estar sin gas, sin luz y sin agua hasta que ingresó la Cruz Roja Internacional con ayudas.

Nacimiento de Asomujeres

Todos esos hechos hacen que se cree Asomujeres, una asociación que resurge después del conflicto, cuando ya hay Fuerza Pública y retorna la comunidad desplazada para iniciar otra etapa de Florencia. Las hermanas Mahecha, al ver a varias mujeres inseguras y con la sombra de haber quedado viudas, perdido a sus hijos o tenerlos reclutados, crearon este colectivo, haciendo la invitación casa por casa.

"Yo no estaba sola, tenía a mis hijos y a mi esposo y les pregunté por qué me invitaron. Me dijeron: 'Sabemos que usted no le tiene miedo a nada porque se regresó en medio de la guerra a seguir trabajando y poniendo el pecho, ayudando al uno y al otro. Estoy aquí por las mujeres. En medio del miedo que da regresar, tuve esa fuerza y esos deseos de ayudar".

Al comienzo fueron 25 mujeres, ahora son 15. El objetivo principal era la consecución de casa propia para cada una. Aunque no se ha cumplido la meta en un 100%, van en la segunda etapa del proyecto. "Primero empezamos a buscar el terreno adecuado y, al conseguirlo, comenzamos a vender tamales, empanadas, a hacer rifas, bingos y muchas actividades para recolectar los fondos e ir pagando el terreno y así lo hicimos. Algunas casas de estas mujeres están habitadas y para otras necesitamos apoyo de entidades para adecuarlas. Nos faltan aún cuatro hogares".

Sus labores comenzaron el 10 de marzo del 2008 y están legalmente constituidas desde el 13 de marzo del 2009. En ese tiempo, según María Teresa, han aprendido a quererse, respetarse y valorarse como mujeres. Cada una sobresale por sus capacidades y habilidades.

Desde que fue elegida Mujer Confa 2024 el pasado 24 de octubre, María Teresa trabaja no solo por llevar en lo alto a quienes la postularon como líder del Programa Desarrollo para la Paz del Magdalena Centro, sino a las mujeres, a su comunidad, a su asociación y a todo Caldas, pues asegura que se está preparando para el Premio Cafam a la Mujer teniendo los pies en la tierra. Es consciente de lo que hay, de su honestidad, prudencia y respeto.

Dato

María Teresa Saavedra representa a Asomujeres y hace parte del Grupo de Consejeros de Cuencas del Samaná Sur, del que es vicepresidenta.

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